¿Por qué tenemos cejas y para qué sirven?

Las cejas, esas franjas de vello que se encuentran sobre los ojos, son una característica distintiva de la anatomía humana que ha suscitado interés y curiosidad a lo largo de la historia. Aunque varían en forma, tamaño y grosor entre las personas, las cejas desempeñan varias funciones importantes en el cuerpo humano, además de su papel estético.

Las funciones de las cejas

Una de las funciones principales de las cejas es la protección de los ojos. Actúan como una especie de barrera natural para proteger los ojos del polvo, la suciedad, la luz solar directa y otras partículas pequeñas que podrían causar irritación o daño ocular. Esta protección es especialmente importante en ambientes con mucho polvo o en condiciones climáticas adversas, donde las cejas ayudan a mantener la visión clara y protegida.

¿Cómo debe un hombre depilarse las cejas?

Además de proteger los ojos, las cejas también ayudan a regular la temperatura corporal. Al sudar, el vello de las cejas ayuda a desviar el sudor lejos de los ojos, evitando que se acumule en las cuencas de los ojos y cause irritación. Del mismo modo, en climas lluviosos, las cejas ayudan a desviar el agua de lluvia lejos de los ojos, lo que contribuye a mantener la visión clara y sin obstrucciones.

Comunicación no verbal

Otra función importante de las cejas es su papel en la comunicación no verbal. Las cejas pueden expresar una amplia gama de emociones y sentimientos a través de su movimiento y posición. Por ejemplo, levantar las cejas puede indicar sorpresa o interés, fruncir el ceño puede expresar enojo o confusión, y arquear las cejas hacia abajo puede denotar tristeza o preocupación. Esta capacidad de las cejas para comunicar emociones ayuda a enriquecer la comunicación interpersonal y facilita la comprensión de las señales no verbales entre las personas.

Desde una perspectiva evolutiva, las cejas también se han considerado como una característica que contribuye a la identidad facial y al atractivo físico. La forma y el grosor de las cejas pueden influir en la percepción de la belleza y la simetría facial, y muchas personas utilizan técnicas de maquillaje o depilación para modificar la apariencia de sus cejas y realzar su atractivo facial.

Evolución en el gusto estético: ¿cejas finas, anchas, depiladas, tatuadas...?

El gusto estético por las cejas ha experimentado una notable evolución a lo largo de los últimos siglos, reflejando cambios culturales, tendencias de moda y avances en técnicas de cuidado y embellecimiento personal. Así ha evolucionado el gusto estético por las cejas a lo largo de diferentes épocas:

• Antigüedad: En civilizaciones antiguas como la egipcia, mesopotámica y griega, las cejas eran consideradas una parte importante de la belleza facial y se les daba gran atención en términos de forma y arreglo. Se preferían cejas definidas y arqueadas, y se utilizaban técnicas como el maquillaje con kohl o henna para resaltarlas.
• Edad Media y Renacimiento: Durante la Edad Media, las cejas tienden a ser más gruesas y menos definidas, ya que se valoraba una apariencia más natural y austera. Sin embargo, durante el Renacimiento, hubo un resurgimiento del interés por la belleza facial y las cejas volvieron a ser objeto de atención. Se preferían cejas más definidas y arqueadas, aunque con una apariencia más suave y natural que en épocas anteriores.
• Siglos XVIII y XIX: En el siglo XVIII, las cejas adoptaron una forma más delgada y arqueada, influenciadas por los estándares de belleza de la época, que valoraban una apariencia refinada y elegante. Sin embargo, durante el siglo XIX, la tendencia cambió hacia cejas más anchas y naturales, reflejando una preferencia por una belleza más romántica y naturalista.
• Siglo XX: El siglo XX fue testigo de una amplia variedad de estilos de cejas, influenciados por movimientos culturales, tendencias de moda y figuras icónicas de la época. Desde las cejas finas y arqueadas de los años 20 hasta las cejas gruesas y naturales de los años 60 y 70, el gusto estético por las cejas fluctuó a lo largo del siglo, reflejando los cambios sociales y culturales de la época.

Las cejas que se llevan hoy

En el siglo XXI, la tendencia hacia cejas más gruesas, naturales y definidas ha prevalecido en la moda y la belleza. Se valoran cejas bien proporcionadas, con forma y definición, pero manteniendo una apariencia natural y realzando la belleza individual de cada persona.

Además, han surgido nuevas técnicas de embellecimiento de cejas, como el microblading y el tintado de cejas, que permiten lograr cejas perfectas con un aspecto natural.