Fisioterapia para evitar lesiones en las procesiones de Semana Santa

Los profesionales recomiendan entrenar entre dos y tres meses antes de las procesiones y mantener la postura correcta para evitar lesiones por cargar con los tronos

Estas son las lesiones más comunes de los costaleros y así es como puedes evitarlas

Pilar Cortés

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Son muchos los costaleros que están esperando la llegada de la Semana Santa para salir en la procesión, pero olvidan que cargar con un trono es una actividad física asimilable al de una actividad deportiva moderada o de alta intensidad para la que hay que prepararse para evitar lesiones. La prevención es uno de los aspectos en los que se incide desde el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad (ICOFCV). La fisioterapeuta colegiada en el ICOFCV Dolça Fuentes Morell, profesora responsable del programa de Prevención y tratamiento de las lesiones derivadas del manejo de cargas elevadas puesto en marcha entre la Universidad Miguel Hernández y la Junta de Costaleros de Elche, señala que la devoción no va a librar al costalero de las lesiones y que no basta con ser fuerte en el trabajo, el sedentarismo en el trabajo puede ser causa de lesión. Los datos del programa, llevado a cabo durante seis años entre 1.200 costaleros, apuntan a que un 52% de los lesionados sufrieron dolores cervicales; un 22% dolores lumbares; el 19% de hombro; 1% esguinces; y el 6% otras lesiones.

Para evitar estas lesiones, una de las recomendaciones desde el programa es un buen descanso la noche anterior, dormir entre las siete y las ocho horas de rigor para ir bien descansado. También se recomienda una nutrición correcta, evitando tanto las comidas copiosas, como el consumo de alcohol. La deshidratación es otro de los posibles problemas de salud a los que se pueden enfrentar los costaleros, por lo que se recomienda beber agua o bebidas isotónicas. Al menos treinta minutos antes de empezar a cargar es recomendable hacer ejercicios de calentamiento con estiramientos en el cuello, brazos, piernas y cintura que pueden evitar roturas fibrilares de la musculatura, esguinces y contracturas.

Postura correcta

Un aspecto fundamental a la hora de salir en la procesión es mantener en todo momento una postura correcta. Al elevar el trono, la espalda debe estar recta y en posición vertical y al levantarlo el esfuerzo lo deben hacer las piernas, expulsando el aire al mismo tiempo. Se trata de una postura que necesita un aprendizaje y un entrenamiento, por lo que se recomienda acudir a los ensayos entre dos y tres meses antes. La inclinación de cadera, los giros y las torsiones verticales durante la carga están prohibidas.

Tanto para mujeres como para hombres, se recomienda atención en la zona del suelo pélvico. El manejo de pesos elevados, la elevación, el mantenimiento y el transporte es un importante factor de riesgo para hernias y prolapsos de órganos, disfunciones que pueden traer problemas futuros. Especial importancia tiene en las mujeres costaleras. por las características particulares del cuerpo de la mujer. A la hora de hacer esfuerzos es importante expulsar el aire. "En la fisiología del esfuerzo, si cuando se realiza la carga se cierra la glotis (la garganta) entre otras situaciones, disminuye el retorno de sangre venosa al corazón, hay menos aporte de sangre a brazos y piernas, predisponiendo a lesiones. Aumenta de forma importante la presión sobre el suelo pélvico, favoreciéndose su disfunción, el estiramiento de algunos nervios, el descenso de algunos órganos", insistió Dolça Fuentes.

Otra de las recomendaciones cuando se carga es ir con la cabeza flexionada entre 25 o 30 grados, ya que flexiones mayores predisponen a sufrir lesiones cervicales. Por último, elevar y llevar la carga con una buena postura, algo que evita el esfuerzo mal hecho, rozaduras, erosiones en la piel y posibles lesiones nerviosas y musculares. El entrenamiento previo suele ser olvidado por muchos costaleros, quizá porque piensan que no les hace falta pero "los fisioterapeutas podemos ayudar a través de los ejercicios preventivos específicos seleccionados, en base a las lesiones que se han observado en este ámbito".

Equipamiento

Tanto como la preparación física, también es importante acudir con el equipamiento adecuado. El mejor calzado es el deportivo y no las tradicionales alpargatas que carecen de amortiguación y no suelen ser ergonómicas. Este calzado debe ser el mismo tanto para la Igualà, como para los ensayos, como para la procesión. En cuanto a las fajas, hay que tener en cuenta que las tradicionales de tela protegen menos, pero bien ajustadas cumplen su papel. Suelen funcionar muy bien los cinturones anchos que se utilizan en la halterofilia, aunque tanto si se usan unas como otras es importante que estén bien colocadas en la zona lumbar y bien ajustadas. Por último, el costal es una pieza de tela que los costaleros se colocan en el cuello y sobre el que descansan los costales del paso. Esa prenda debe de quedar situada en la zona frontal de la cabeza justo en la parte superior de la cejas, y la pequeña “morcilla” en la zona posterior del cuello, a unos dos traveses de dedos por encima de la nuca.