Ésta es una de las muchas organizaciones que, con su postura crítica, han llevado a la discoteca valenciana Pachá a suspender la fiesta que había anunciado para el viernes 5 de diciembre en la que pretendía sortear una operación de aumento de mamas valorada en 4.500 euros.

La SECPRE subraya, en un comunicado, que está en contra de cualquier actividad donde exista "el más mínimo riesgo o probabilidad de convertir la medicina en un espectáculo".

Destaca la "falta de ética" de estas acciones basándose en la "frivolidad" con la que se trata un tema médico de carácter físico y psicológico, en donde "no se está teniendo en cuenta el papel del profesional sanitario como experto que debe decidir si es oportuno o no realizar una cirugía".

Los cirujanos plásticos desaprueban este tipo de concursos ya que van en contra de los principios y valores que la citada Sociedad ha difundido entre sus miembros y a la población general desde su creación hace más de cincuenta años.

Recuerdan que la especialidad de la cirugía plástica, reparadora y estética es parte integrante de la medicina y, como tal, debe ser ejercida, explicada, avalada y ejecutada por expertos.