Por eso, en el Kursaal de San Sebastián se van a codear del 24 al 27 de noviembre los autores de menús sólo aptos para bolsillos abultados con cocineros que se esmeran con los platos de siempre o propietarios de bares donostiarras que hacen de sus barras repletas de "pintxos" su seña de calidad.

El director de esta cita gastronómica, Rafael García Santos, ha presentado hoy el contenido de la edición del décimo aniversario, que tendrá un prólogo el domingo con una fiesta de exaltación de la cocina guipuzcoana.

Martín Berasategui y Pedro Subijana, que junto a Juan María Arzak han conservado las tres preciadas estrellas en la nueva guía Michelín, han sido dos de los asistentes a esta presentación, en la que García Santos ha destacado que este congreso quiere transmitir el "espíritu de inconformismo" que ha hecho de la cocina vasca "algo diferente", pero que cree que ha pasado de "ideología minoritaria a convertirse en valor absoluto de toda la sociedad".

El lema del congreso "10. Volver a empezar" refleja esa idea, la de la nota máxima que representa la búsqueda de la perfección y la del compromiso por el futuro "que necesita abrir nuevos caminos y catapultar otras figuras", ha explicado.

De Bélgica, Italia, Reino Unido, Francia, Suiza, Portugal, Alemania, Rusia, China o Japón vendrán prestigiosos cocineros a mostrar en vivo sus creaciones, esos platos que siempre van más allá de lo que el consumidor es capaz de imaginar.

Yodhiaki Takazawa, considerado el mayor nuevo talento de la cocina de vanguardia japonesa, o Jereme Leung, el restaurador asiático más laureado de Shangai y Pekín, son dos ejemplos de la cocina oriental que se verá en San Sebastián, por donde pasarán más de 3.000 chefs y profesionales de la gastronomía de todo el mundo.

Kobe Desramaults, el mayor valor emergente de la cocina belga, y Pino Cuttaia, impulsor del renacer cultural de la tradición en Sicilia son otros de los invitados al congreso, en el que participarán nombres consagrados y jóvenes promesas de los fogones de la gastronomía española como Paco Morales, del restaurante "Senzone" de Madrid, o Dani García, del "Calima" de Marbella.

La cocina popular volverá a estar presente con el más veterano concurso del congreso, el de tortilla de patatas, que cumple también diez años, o con el cuarto campeonato de España a la mejor barra de pinchos y tapas.

Los bares tendrán también su sitio en la cuarta edición del encuentro, pensado para la alta cocina en miniatura.

El diputado foral de Deportes y Acción Exterior, Iñaki Galdos, que ha representado a la Diputación de Guipúzcoa como patrocinadora del congreso, ha elogiado esta iniciativa gastronómica que ha optado "por no hacer mudanza en tiempos de crisis".

García Santos ha sido cauto, no obstante, y ha dicho que el futuro de Lo Mejor de la Gastronomía estará condicionado por el devenir de la situación económica y quizá haya que pensar en una reconversión para seguir adelante porque en este caso, con un congreso que cuesta organizarlo 850.000 euros, "la rentabilidad no existe", ha destacado.