Un equipo de investigadores de la Guardia Civil, junto a la Policía Local de Sant Antoni y a agentes de la Policía Judicial, busca desde esta mañana el cuerpo de la alicantina Nuria Escalante en una vivienda contigua a la casa en la que residía uno de los sospechosos de la desaparición de la mujer, en 2018. Una nueva pista habría llevado a los agentes a reabrir la investigación y acudir hasta la casa vecina a la residencia que registraron en 2018, según informaron fuentes cercanas al caso.
Preguntados por Diario de Ibiza, del mismo grupo editorial que INFORMACIÓN, sobre el motivo por el que se habían desplazado hasta la zona, tanto los agentes de la Guardia Civil como los de la Policía Local presentes en el lugar se negaron a hacer declaraciones.
A primera hora de la mañana, una vecina daba la voz de alarma a este diario explicando que un grupo de agentes se encontraba desde las 8 horas registrando en una "casa donde residen okupas", informó, ubicada en las inmediaciones de su vivienda, en la calle Pablo Picasso.
Según cuenta la vecina, los agentes habían procedido a cortar el tráfico de dicha calle, tanto a vehículos como a peatones. A la vivienda se había desplazado también un camión de limpieza de la empresa Brillant.
A lo largo de la mañana, agentes de la Policía y la Guardia Civil inspeccionaron tanto el interior como el exterior de la vivienda, incluida la parcela ubicada en la parte delantera de la casa, según pudo comprobar el citado diario. En la vivienda se encontraban también algunos de los moradores, al menos una mujer y un hombre, además de una mascota.
Un furgón del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) se desplazó hasta la zona, aunque pasó por delante de la casa sin detenerse. A las 12. 15 horas el equipo de investigación abandonó la vivienda.
Nuria Escalante, procedente de Sant Joan d'Alacant y de 52 años, desapareció en Ibiza el 30 de octubre de 2018. A día de hoy, el cuerpo continúa sin aparecer.
Las últimas imágenes que la Guardia Civil y la Policía Local tiene de la mujer, Escalante aparece en el paseo de s'Arenal de Sant Antoni con un hombre polaco, al que se le consideró el principal sospechoso de la desaparición, junto a otros cuatro hombres, todos ellos okupas y que habían sido vistos junto a ella los días previos a su desaparición.
Después de dos años de investigaciones y al no contar con pruebas nuevas, el magistrado a cargo del caso, Santiago Pinsach, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, decretó el 2 de junio de 2020 el sobreseimiento provisional de las actuaciones.
