Suspendido el comisario provincial de la Policía Nacional de Tenerife por una denuncia por malos tratos

La Dirección General de la Policía Nacional ha decidido suspender de empleo y sueldo y retirarle el arma reglamentaria al comisario provincial de Santa Cruz de Tenerife, Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote, por un presunto delito de violencia machista.

El Juzgado número uno de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife ha abierto una investigación por presuntos malos tratos y graves amenazas a raíz de una denuncia presentada el 6 de diciembre por el inspector jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Franciso Moar, compañero de Luis Felipe San Martín.

Francisco Moar denunció los hechos tras reunirse con la excompañera sentimental de Luis Felipe San Martín, una mujer lituana residente en Canarias desde hace más de cinco años.

La mujer mantuvo una relación prolongada con el comisario provincial "desde la época de la crisis del coronavirus" hasta diciembre de 2021.

En la denuncia presentada en las dependencias del grupo de Investigación de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de Santa Cruz de Tenerife, Francisco Moar sostiene que Fernández-Marcote amenazó a la mujer con la pistola reglamentaria en una de sus "habituales discusiones de celos".

Como prueba se adjunta un vídeo, incorporado a la causa abierta en el juzgado, que la excompañera sentimental de Luis Felipe San Martín grabó con el teléfono móvil "sin que el denunciado se diese cuenta".

En la grabación se observa al policía que lleva en la mano su pistola reglamentaria mientras discute con su pareja en diciembre de 2021 en una habitación de la vivienda del comisario principal en Santa Cruz de Tenerife.

Atemorizada

Como explicación para justificar que fuera él y no la supuesta víctima quien presenta la denuncia, Moar informa de que la mujer se encuentra atemorizada desde hace dos años tras romper la relación con Luis Felipe San Martín y por los impedimentos que encontró para hacerlo en las dependencias policiales de Gran Canaria, isla donde ahora reside la mujer. "Es un deber moral, ético y profesional", expone Moar para defender su actuación en defensa de la mujer dos años después de ocurridos los hechos.

Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote y Francisco Moar, denunciado y denunciante y compañeros en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Santa Cruz de Tenerife, mantienen una conflictiva convivencia interna. Moar fue relegado de las investigaciones del Caso Mediador. La juez y el fiscal de la causa optaron por confiar la investigación policial a otro comisario, tras las filtraciones a la prensa.

Durante la instrucción del caso, el equipo de Delitos Informáticos de la Policía Nacional denunció a Moar por acoso laboral, un asunto que acabó archivado tras una investigación de la unidad de Asuntos Internos.

Tras la denuncia de Francisco Moar contra Luis Felipe San Martín, dicho Juzgado de Violencia sobre la Mujer abrió diligencias y llamó a declarar a la víctima, quien confirmó lo expuesto con anterioridad por el inspector jefe.

La mujer trasladó al magistrado que, además de las amenazas con la pistola reglamentaria, había sufrido otros ataques de celos por parte del comisario provincial en dos viajes, uno a Barcelona y otro a Las Palmas, donde "la llegó a empujar".

En su declaración no pudo concretar las fechas de estos dos episodios de violencia machista en un relato que el juez entiende, sin embargo, como "muy detallado" y "muy contundente". 

Ante el magistrado, la mujer solicitó ayuda psicológica por el miedo y temor que aún padece dos años después, padecimientos que impìdieron que pudiera presentar una denuncia antes, según confesó.

En el vídeo que presenta como prueba de las amenazas están el comisario principal y ella en una habitación de la vivienda del policía. Él, a quien no se le ve la cara pero se le identifica por la voz y el cuerpo, lleva en la mano la pistola reglamentaria con el martillo del arma preparado para disparar. Mientras, la mujer le implora varias veces que deje el arma. Luis Felipe San Martín se niega.

Escena de celos

"¿Me estás diciendo la verdad?", le pregunta a la mujer con la pistola reglamentaria en la mano. "Dime la verdad", añade el comisario provincial. Para el juez es evidente que lo que se observa en la grabación es una escena de celos. Al final, la mujer consigue que deje el arma en la cama.

La pistola que se ve en las imágenes es una HK USP-C 9 milímetros, el arma reglamentaria de Luis Felipe San Martín, amartillada y en posición de disparo. La descripción de la mujer sobre los hechos denunciados coincide "fielmente" con lo que se observa en la grabación hecha con el teléfono móvil, según se recoge en las diligencias previas abierta por el juez.

En su declaración judicial la mujer también trasladó que durante la discusión el mando policial le apuntó con el cañón de la pistola, pero una vez visto el vídeo el juez concluye que no fue así. "Coincidió la trayectoria del cañón con la víctima mientras bajaba el arma, pero no se quedó apuntándole", precisa el magistrado en las diligencias.

Indicios abrumadores

El comisario principal niega los hechos denunciados por su expareja, pero para el juez los indicios "son abrumadores". "No solo la declaración de la víctima es detallada y precisa, sino que el vídeo no deja lugar a duda: un hombre intimida con un arma de fuego, arma que es idéntica a la que el investigado tiene asignada".

"A pesar del tiempo trascurrido [dos años desde que ocurrieron los hechos] nos encontramos ante una situación extrema", explica el magistrado, "ya que no se concibe mayor intimidación que el empleo de un arma de fuego por parte de una persona que, siendo policía, está formado para conocer su funcionamiento y, por lo tanto, sabe usarla, y además con el uso de técnicas aún más intimidatorias como amartillar el arma y ponerla en posición de disparo".

Aunque parezca que nunca llegó a apuntar con el arma a su expareja, el juez sostiene que la sola forma de usarla junto con el resto de elementos circunstanciales de la denuncia, como los celos, el escenario donde se producen los hechos, el domicilio del comisario provincial en Santa Cruz, y su formación policial, implican una "intimidación gravísima".

El magistrado ordena que el comisario provincial de la Policía Nacional se mantenga, al menos, a 500 metros de distancia de la presunta víctima, una disposición que no plantea en principio ninguna dificultad dado que la mujer vive en Gran Canaria y el comisario principal en Tenerife, así como que desista de cualquier intento de comunicarse con ella.

Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote fue nombrado como comisario jefe provincial de la Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife a finales de 2021. Entró tras la jubilación del por entonces comisario jefe Ignacio Badenas Gil de Reboleño.

Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote ejerció como jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Las Palmas de Gran Canaria, así como de comisario provincial en Las Palmas.