Condenado en Zaragoza un padre de familia por violar a una joven a la que conoció por Telegram

La Audiencia Provincial de Zaragoza le impone una pena de cuatro años de cárcel como autor de un delito de agresión sexual

"Lo siento. No quise hacerlo, lo juro", le respondió por Telegram al mensaje que la víctima le envió diciéndole "me violaste"

Alfredo Arenas Tobarias, durante el juicio celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Alfredo Arenas Tobarias, durante el juicio celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Un padre de familia conoció a una zaragozana de 23 años a través de Telegram y, tras varios días intercambiando mensajes con ella, ambos concertaron una cita para «mantener relaciones sexuales». Todo iba bien hasta que la intención del adulto era consumar el coito sin preservativo –«él no iba a usar protección y le dije varias veces que no quería continuar; me forzó, no paró y no me hizo caso», declaró la joven–, a lo que ella se negó rotundamente sin éxito. Ahora, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a Alfredo Arenas Tobarias (España, 1978) a cuatro años de cárcel como autor de un delito de agresión sexual.

El tribunal provincial, presidido por el magistrado José Ruiz Ramo, ha considerado que el testimonio de la víctima es «creíble» y «verosímil» a tenor del relato que ofreció durante la celebración del juicio y de las manifestaciones de las profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa). «Era un relato coherente en el que no había base para plantear que fueran alucinaciones (por el trastorno esquizofrénico que padece). No hubo que interrumpir la entrevista y el relato fue cronológicamente ordenado y espontáneo», explicaron las peritos.

No han tildado de verosímil, por el contrario, la declaración del ahora condenado al apreciar ciertas contradicciones. «Alfredo mantuvo que únicamente se produjo una relación, la inicial y sin preservativo, que detuvo cuando ella se lo requirió y que no hubo más. Más adelante, indica a la sala, cuando es preguntado por ello, en relación a la relación sin preservativo, que esa fue la primera, admitiendo por ello que hubo una segunda y que previamente había negado», argumentan los magistrados.

Los hechos referidos se remontan a la mañana del 24 de marzo de 2022. La víctima señaló que, tras completar unos preliminares en el salón del domicilio de Arenas Tobarias, ambos se dirigieron al dormitorio para «tener relaciones consentidas con la intención de hacerlo con protección». «No iba a usar protección y le dije varias veces que no iba a continuar. Me agarró por los brazos. Verbalmente no me contestó y, físicamente, me hizo un poco de daño», denunció la chica. A las horas de abandonar el domicilio, le envió un mensaje a través de Telegram –«me violaste», le escribió–, a lo que el asintió. «Lo siento. No quise hacerlo, lo juro», le contestó.

La sentencia también recoge una orden de alejamiento de 200 metros durante cinco años y la medida de libertad vigilada por el mismo periodo de tiempo. Inicialmente, el ministerio fiscal solicitaba una pena de ocho años de cárcel y la acusación particular a cargo de Óscar Espinosa elevaba la pena privativa de libertad hasta los diez años. La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 11 de la capital aragonesa y contra el fallo todavía cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA)