En Castellón

Una víctima de agresión sexual: "De niña me violó y me amenazó con que me metería a prostituta"

La Fiscalía pide 18 años de cárcel por tener sexo con una menor de 12 años

El acusado (izda.), junto al intérprete de rumano y custodiado por un agente de la Policía Nacional.

El acusado (izda.), junto al intérprete de rumano y custodiado por un agente de la Policía Nacional. / BIGNÉ

Un juicio por la presunta agresión sexual de una menor de edad en Castellón se juzgó este martes en la Audiencia Provincial nada menos que 15 años después de los hechos, acaecidos en el año 2008. Y es que el procesado ha permanecido en situación de rebeldía durante años en el extranjero, como incidió ayer la Fiscalía. El investigado se ha casado y ha tenido dos hijos en Gran Bretaña, pensando, según dijo él mismo ayer, que todo esto había quedado en el pasado.

El fiscal pide para él 18 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual y la defensa aboga por la libre absolución --o en su defecto, una pena subsidiaria de tres años y 10 meses--.

La víctima (hoy ya mayor de edad) declaró ayer en el juicio que el acusado era tío suyo. Recordó que los hechos sucedieron cuando ella tenía 12 años y medio y él, unos 20 o 22. "Me amenazaba, me decía que me iba a meter a prostituta y que me mataría. Yo era una niña y tenía miedo. Acababa de llegar a España", sostuvo la mujer.

La denunciante dijo haber sufrido dos agresiones sexuales y tener secuelas en la actualidad. "A veces me pongo muy nerviosa, muy agresiva, y no quiero ver ni a mi hijo, que tiene dos años", aseveró a preguntas del fiscal.

El acusado reconoce las relaciones sexuales

El procesado reconoció que tuvo sexo con la menor, aunque dijo que pensaba que tenía "15 o 16 años" y mantuvo que fue consentido y sin amenazas. 

Llamativo fue el testimonio de una tía de la víctima, quien aunque en su día avaló la versión de la niña, ayer dijo que a esta "le gustaba" el acusado y que las relaciones "no fueron forzadas". Sin embargo, a preguntas del magistrado presidente, la testigo no pudo decir cómo sabía que una menor de 12 años quería tener sexo con un adulto, recordándole la corta edad que la víctima. "Tengo miedo de Dios y no quiero decir mentiras", se limitó a decir ella.

Un desgarro himenal "perfectamente compatible" con la agresión sexual

Dos forenses dieron credibilidad a lo manifestado por la afectada y observaron en su exploración un "desgarro himenal reciente", "perfectamente compatible" con el relato de los hechos.

Dos psicólogas también incidieron en el "coste psicológico" de lo acontecido para la niña. "Le dijo que la mataría y la llevaría entre unos naranjos. Además el hecho de no ser virgen en la cultura gitana-rumana, marca mucho", afirmaron las peritos.

Un agente de Policía Local recordó que cuando detuvieron al agresor, la familia de la niña lo había retenido y que el varón "alardeaba" en sus círculos de haber "estrenado" a la menor.

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