Detenido por simular un asalto en la playa de San Juan tras perder su cartera y el móvil

El arrestado declaró a la Policía de Alicante que fue agredido por media docena de personas y su móvil fue localizado y devuelto por un empleado del local de ocio donde estuvo

Imagen de archivo de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante.

Imagen de archivo de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante. / INFORMACIÓN

La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un joven de 21 años por simulación de delito tras denunciar que fue víctima de un robo con violencia y agresión en la playa de San Juan, cuando en realidad había perdido su teléfono móvil y su cartera.

Posteriormente, puso una nueva denuncia manifestando que había recuperado su cartera por la zona donde dijo haber sido asaltado y su teléfono móvil lo encontró en las dependencias de la Guardia Civil de San Vicente del Raspeig, donde un empleado del pub donde estuvo el denunciante lo entregó de forma voluntaria tras encontrárselo tirado en el suelo cerca del mismo lugar del supuesto robo.

El Grupo II de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante investigó los hechos tras la denuncia interpuesta por un ciudadano que manifestaba haber sido víctima de un delito de robo con violencia. El ciudadano denunció que había estado en un local de ocio de la zona de la playa de San Juan y tras encontrarse mal salió fuera del establecimiento a tomar el aire.

Rodeado por seis personas

En ese momento, según el denunciante, sintió cómo alguien le sustraía del bolsillo de su pantalón sus pertenencias y le preguntaba si llevaba algo más encima. Al darse la vuelta vio que estaba rodeado por entre cinco o seis personas, por lo que intentó marcharse. Sin embargo, aseguró que fue agredido por sus asaltantes y le sustrajeron con violencia su teléfono móvil y la cartera con documentación y dinero.

El ciudadano amplió la denuncia para comunicar que había recuperado su cartera, sin los 30 euros que llevaba, tras dar una vuelta por el lugar del presunto robo con una amiga suya. Asimismo, indicó que el terminal telefónico lo pudo recuperar en el cuartel de la Guardia Civil de San Vicente del Raspeig.

El denunciante activó el sistema de localización del teléfono móvil y tras salir el posicionamiento en el cuartel de la Guardia Civil acudió allí y se lo devolvieron. La Policía contactó con la Guardia Civil y descubrió que un ciudadano que residía en San Vicente entregó el móvil allí después de encontrárselo en la playa de San Juan.

Esta persona trabaja en el mismo local de ocio donde el denunciante había estado antes de sufrir el supuesto asalto y cuando salió del local para tirar la basura, encontró el teléfono móvil tirado en el suelo fuera, concretamente en una zona donde suelen ir a “airearse” los clientes que se encuentran en estado de embriaguez, dormidos, vomitando o descansando, motivo por el que lo entregó en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad donde reside.

Confesión

La Policía volvió a citar al denunciante con el fin de esclarecer los hechos y acabó reconociendo que había mentido. El joven admitió que se encontró mal por haber ingerido alcohol y salió fuera del establecimiento a que le diera el aire. Más tarde, sin saber cómo debió ser, se dio cuenta de que le faltaba su cartera y su teléfono móvil, por lo que decidió presentar la denuncia del falso robo "pensando que así sí que se iba a investigar y le resultaría más fácil renovar su documentación", según la Policía. Tras esta nueva declaración, los agentes le detuvieron y le imputaron una simulación de delito.

Desde la Comisaría Provincial recuerdan que numerosas detenciones se llevan a cabo en la provincia de Alicante por este delito de simulación, tratándose en la mayoría de los casos de denuncias presentadas por robos, cuando en realidad o bien se trata de hurtos o extravíos, o bien los denunciantes aseguran ser víctimas de un robo con violencia para beneficiarse de la indemnización del seguro o justificarse ante terceras personas tratando de ocultar otro hecho.

Los hechos denunciados son investigados, por lo que, de determinarse la falsedad de los mismos, el denunciante acabaría siendo detenido como presunto autor de un delito de simulación de delito e incluso podría ser acusado de un delito de estafa en algunos casos, generándole antecedentes policiales así como penales, que les pueden traer graves repercusiones al normal desarrollo de su vida personal.