Detenido en Alicante por colocar un GPS en el coche del novio de su expareja

El arrestado tiene doce denuncias por malos tratos en tres años y el dispositivo de seguimiento fue descubierto en un taller donde estaban reparando el vehículo

Localizador GPS de la misma marca que usó el detenido para seguir a su expareja en Alicante.

Localizador GPS de la misma marca que usó el detenido para seguir a su expareja en Alicante. / INFORMACIÓN

La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un varón de 44 años acusado de colocar un localizador GPS en el coche del actual compañero sentimental de su expareja, a la que no puede acercarse ni comunicar con ella. El arrestado tiene doce denuncias por violencia de género desde hace algo más de tres años y la Policía le ha arrestado en esta ocasión como presunto autor de un delito contra la intimidad, descubrimiento y revelación de secretos y coacciones. La exmujer asegura que ha quebrantado en varias ocasiones la orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con ella.

La detención fue realizada el pasado 19 de febrero por agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional a raíz de la denuncia presentada en Alicante por una mujer rusa de 47 años. La víctima ya había denunciado con anterioridad en numerosas ocasiones a su expareja por malos tratos y aseguró a la Policía que el arrestado, al ser informático, accedía de forma remota a su ordenador y suplantaba su identidad incluso para pedir a nombre de ellas préstamos personales.

Hallazgo en el taller

El dispositivo GPS, de la marca Tkmars, fue descubierto por los trabajadores de un taller donde estaban reparando el coche del novio de la denunciante. Al subir el vehículo en un elevador del taller descubrieron que en los bajos había un pequeño dispositivo de color negro que se usa para realizar seguimientos y tener la localización exacta del turismo.

El dueño del coche y su pareja avisaron a la Policía Nacional y dirigieron sus sospechas hacia el excompañero de ella, al que unos días antes había denunciado por malos tratos y tenía en vigor una orden de alejamiento y de comunicación por cualquier medio.

La Policía se desplazó al taller e intervino el localizador GPS para analizarlo. El dispositivo le permitía realizar un seguimiento en tiempo real, así como disponer de las rutas realizadas y saber la ubicación exacta.

El aparato disponía de una tarjeta telefónica que presuntamente había sido dada de alta a nombre de la expareja del detenido, pero la investigación policial desveló que estaba vinculado a un número del arrestado. Los agentes creen que al disponer de acceso a datos de la víctima contrató la tarjeta SIM a nombre de ella para intentar culparla a ella de la instalación.

Antes de que la víctima descubriera el localizador GPS, contó que se encontraba en el coche con su actual compañero sentimental y que de repente apareció su exnovio, pero al verles se marchó. Se extrañó de que supiera dónde estaban, pero sus dudas se disiparon cuando encontraron en el taller el localizador. La Policía cree que probablemente pudo acudir para cambiar la batería del dispositivo.

Una vez recabaron todos los indicios y pruebas la Policía procedió a la detención en Alicante del excompañero de la denunciante y las diligencias instruidas fueron entregadas en el juzgado.