La Policía cree que el acusado de matar a su pareja en Elche compró gasolina para quemar el cuerpo

Los forenses afirman que Yolanda murió de un disparo a quemarropa y que el ADN hallado en las manos de la víctima no era del procesado

El acusado del crimen en Elche al llegar ayer al llegar al juicio en la Audiencia de Alicante.

El acusado del crimen en Elche al llegar ayer al llegar al juicio en la Audiencia de Alicante. / PILAR CORTÉS

La Policía Nacional tiene claro que las dos bolsas de gasolina que compró en Nochebuena de 2021 el acusado de matar a su pareja de un disparo la madrugada del día de Navidad en su casa de Los Palmerales en Elche no eran un encargo de la víctima, como alegó el procesado en la primera sesión del juicio. El inspector que instruyó las diligencias del crimen ha asegurado este martes en el juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Alicante que la hipótesis policial es que la gasolina fue comprada con la intención de quemar el cuerpo de Yolanda y hacer desaparecer pruebas que le incriminasen. Sin embargo, el jefe de la investigación ha precisado que le salió mal el plan al acusado y se le complicó el asunto para deshacerse del cadáver de la joven de 25 años.

Durante la segunda sesión del juicio también ha sido rebatida la versión ofrecida por el joven Francisco N.M., de 24 años, sobre la inexistencia de una relación sentimental con la víctima. Los familiares y una amiga de Yolanda han declarado que ambos eran novios desde dos meses antes del crimen. La madre de Yolanda ha manifestado que así se lo contó su hija y ha afirmado que discutió con ella porque pasaba mucho tiempo con Francisco y le impedía verse con sus amigas. El día de Nochebuena iba a salir de fiesta con su hermana y una amiga pero al final optó por ir a casa de Francisco. La madre pensó que iba a estar más segura. Pero no fue así y desgraciadamente ya no la volvió a ver con vida.

La hermana de Yolanda y la pareja de la madre también han confirmado en la vista oral que existía una relación sentimental entre el acusado y la víctima. La hermana ha indicado que el día antes de Nochebuena le contó que estaba mal con Francisco y que era muy celoso y no le dejaba salir con sus amigas. Señaló además que Yolanda le dijo que «iba a hacer lo que fuera por dejar la relación».

Disparo a quemarropa

Por otro lado, tres forenses que comparecieron como peritos en el juicio explicaron al jurado popular que la víctima murió de un disparo a bocajarro en la cabeza, encima de la ceja izquierda. Asimismo, resaltaron que no apreciaron signos de protección ni de lucha en la vivienda y señalaron que los análisis revelaron un minúsculo consumo de alcohol y de cocaína.

Por otro lado, a preguntas del abogado de la defensa, Moisés Candela Sabater, explicaron que en los perfiles genéticos encontrados en las manos de Yolanda había ADN de tres varones diferentes y ninguno correspondía al del procesado por el asesinato.

Un vecino del acusado que le acompañó la tarde del día de Nochebuena a comprar las dos bolsas de gasolina relató en el juicio que Francisco le dijo que el combustible era «para un motor de luz» y que no se enteró hasta el día siguiente del crimen de Yolanda. Indicó que le llamó dos veces de madrugada pero no le respondió y señaló que con posterioridad una vecina le comentó que iba ofreciendo dinero «para sacar ropa vieja de casa para quemar», algo que la Policía relaciona con el cuerpo de la víctima. Una testigo negó haber escuchado este ofrecimiento y este miércoles declararán nuevos testigos y peritos de la Policía.

La abogada de la acusación particular, Isabel Quirant, desveló en el juicio que el acusado subió a Instagram a las pocas horas de la muerte de Yolanda una foto suya tomada en el rellano de su domicilio de Los Palmerales, donde aparece con un colgante dorado con una pistola.