Dos jóvenes aceptan casi tres años por traer a 11 migrantes en patera de Argelia a Alicante

La Audiencia Provincial ha condenado este viernes a sendas penas de dos años y nueve meses de prisión a dos jóvenes argelinos juzgados bajo la acusación de ser los patrones de una patera interceptada el pasado diciembre en alta mar, cuando navegaban de Argelia a Alicante con otros once inmigrantes, uno de ellos menor de edad.

La sentencia ha sido dictada «in voce» por el presidente de la Sección Primera tras declararse culpables los dos acusados de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal y aceptar las penas solicitadas por la Fiscalía, que las ha rebajado de siete años a los dos años y nueve meses de cárcel tras alcanzar un acuerdo de conformidad con los abogados defensores de los procesados. El fiscal del caso ha señalado que pese a ser los acusados miembros de una «escala inferior» de la organización estas condenas pueden servir como prevención para reducir estos delitos.

Ambos acusados se encuentran en prisión preventiva desde el pasado 29 de diciembre, un día después de ser detenidos por agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional de Alicante, que identificaron a ambos patrones con el testimonio de uno de los inmigrantes que viajaban en la patera, el cual declaró bajó la condición de testigo protegido.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, cuyo contenido han admitido ambos acusados en la sala de vistas de la Sección Primera, los jóvenes enjuiciados actuaron en connivencia con otros organizadores del viaje en patera que se quedaron en tierra. Con el ánimo de «procurarse una ventaja patrimonial», los acusados aceptaron de manera concertada y conjunta hacerse cargo del manejo de una embarcación precaria que salió de las costas de Argelia con destino a Alicante.

Los acusados favorecieron y facilitaron con «su indispensable actividad la inmigración clandestina hacia nuestro país, al carecer todos los ocupantes de la patera de las necesarias autorizaciones administrativas de entrada y permanencia en España», añade la acusación pública.

Travesía

La patera zarpó de las costas de Argel sobre las tres de la madrugada del pasado 27 de diciembre y durante la travesía los acusados se encargaron, por turnos, de «patronear, asumir el mando y la dirección de una embarcación» a bordo de la cual viajaban, además de ellos, unos diez hombres y un menor de edad.

Para la Fiscalía existió un evidente riesgo para la salud e integridad de los inmigrantes, ya que el barco empleado para la travesía «era inadecuado para el viaje». Se trataba de una patera de pequeñas dimensiones, tan solo siete metros de eslora, y dotada con un motor fueraborda de 60 caballos. No disponían de remos ni equipo de seguridad y salvamento. Tampoco tenían chalecos salvavidas todos los ocupantes del barco y carecían de herramientas para reparar una posible avería y de luces de posicionamiento para marcar su ubicación.

Asimismo, estaban rodeados de bidones de combustible y tampoco estaban en posesión de instrumentos de comunicación para avisar en caso de emergencia ni de medio alguno para protegerse del sol, viento o lluvia.

Los jóvenes condenados a casi tres años de prisión no tienen titulación alguna que les facultara para dirigir la embarcación y no facilitaron agua ni alimentación a los ocupantes de la patera, «poniéndose en riesgo la vida e integridad de los mismos».

La precariedad de la embarcación hizo que fuera avistada a unas 60 millas de la costa de Alicante sobre las ocho de la tarde del 27 de diciembre. La Salvamar Leo de Salvamento Marítimo auxilió a la patera y trasladó al puerto de Alicante a las 13 personas que iban a bordo, entre ellas los ahora condenados.