Ramón Luis Valcárcel hizo estas declaraciones en una comperencia de prensa, acompañado del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, con motivo del tradicional almuerzo que populares valencianos y murcianos celebran al inicio de la temporada política en Torrevieja (Alicante) y San Pedro del Pinatar (Murcia), alternativamente.

Durante su intervención, Valcárcel recalcó "los acuerdos adoptados de política hídrica recientemente en el ya famoso congreso nacional celebrado en la preciosa ciudad de Valencia", en los que se subraya que las competencias sobre los ríos es materia nacional.

Así, preguntado por la posición de De Cospedal sobre la caducidad del trasvase en 2015, el presidentet murciano opinó que la secretaria general del PP "juega a una cierta ambigüedad, algún guiño tendrá que hacer precisamente por los acuerdos adoptados en Valencia, en los que dice que es la política de la solidaridad".

A este respecto, aseguró que le ha oído "decir que asume en su totalidad la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, también he oído decir a De Cospedal unas horas después, también en Toledo, que asume la totalidad la política hídrica del PP, adoptada en Valencia, y la que ha defendido primer en el Gobierno y luego en la oposición de solidaridad y de trasvases entre cuencas".

En esta línea, indicó que "hay nubarrones que efectivamente amenazan tormenta" y "en este caso los nubarrones están diciendo que otra vez caducidad del Tajo-Segura para el año 2015, de tal suerte, en este caso desgracia de que ya no llegaría ni una gota de agua desde el Tajo al Segura".

"Exigimimos a las formaciones políticas, incluida el PP, no somos políticos felpudo como los del PSOE, que no contradicen a sus dirigentes, no sea que se les castigue" que impidan la finalización del trasvase, aseveró.

Del mismo modo, Valcárcel exigió a la "dirección nacional, presidente, secretaria general del partido, y toda la cúpula, que efectivamente se tumbe todo cuanto represente en ese estatuto ataques o situaciones que pongan en peligro, en riesgo, el trasvase Tajo-Segura".

Según resaltó, "esa es nuestra exigencia y eso es lo que hemos dicho a nuestros parlamentarios, además de haberlo dicho a la dirección general del partido". Además, animó a los socialistas a que "hagan lo propio con su dirección nacional, que intenten convencer, como nosotros estamos haciendo, con nuestros dirigentes".

Desde su punto de vista, "esta es la política que el PP ha decidido de forma unánime y nadie la puede cuestionar, ocupe la responsabilidad que ocupe, porque el PP ha dicho sencillamente que esa es y no otra la política hídrica para España desde la convención".

En este mismo sentido, resaltó que se trata de "una exigencia hacia la dirección general del partido, a los parlamentarios nacionales del PP, los que correspondan a Comunitat Valenciana y a Murcia, para que llegado el caso, si es que llega, votaran en contra de cualquier decisión que pudiera perturbar los intereses de estas comunidades".

No obstante, según Valcárcel, "a parte de todo hay que exigir al Gobierno de España no sólo que dé instrucciones para que ese estatuto no prospere en las Cortes, sino también que se derogue una disposición adicional primera, que esto ya es ley del propio Gobierno socialista, no de ningún gobierno autonómico, en donde también habla de la caducidad del Tajo".

Advirtió así que "no sea que estemos jugando al truco del almendruco, de que se pida que no se apruebe en el Estatuto y el Gobierno tenga aprobada por Ley esa caducidad".

Así mismo, preguntado por la firma de un manifiesto por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y la secretaria general del PP defendiendo la caducidad del trasvase en 2015, manifestó: "eso es entrar un poco en el juego fácil del político que en seguida le ponen el trapito y enviste con cierta nobleza, en esto voy a ser muy innoble, no se trata de entrar al trapo, se trata de ubicar el problema donde hay que ubicarlo".

A su juicio, no se puede "pensar que un trasvase pueda depender de una región, cuando estamos hablando de un río que no sólo pasa por distintas regiones de España, sino que además pasa por Portugal y desemboca en el Atlántico, pensar que eso reside en el presidente de una Comunidad Autónoma".

Valcárcel sostuvo que no "puede el presidente de una comunidad decidir si un río trasvasa o no, saltándose una ley orgánica y además la Constitución Española, donde se dice que un río es un bien de Estado".

"Estamos ante una inconstitucionalidad", aseveró el presidente murciano, quien añadió que la caducidad del Tajo-Segura "no depende ni del presidente Barreda ni de la secretaria general del PP".

Así, insistió en que "hay que exigirle al Gobierno de España que gobierne con las competencias a las que está obligado".

Por su parte, Camps, en referencia al mismo tema, se mostró "convencido de que llegará todo a ramos de bendecir, es decir, fenomenal", al tiempo que calificó "como excelente" la "reflexión" de su homólogo murciano sobre la necesidad de agua" de ambas regiones y en "residenciar el problema donde corresponde".

Según el presidente del Consell, la pasada legislatura hubo "un desbordamiento Narbona" que fue "atizado por Zapatero" y apostó por que "entre todos lo solucionemos" y que los trasvasess "pervivan por los siglos de los siglos".