La trasera de la ciudad

En los Altos del Sol, la plaza Graciosa, una maraña de plantas resecas y enredadas, es cualquier cosa menos eso. Aunque el sol sí pega de lleno por todas partes, sea verano o invierno. Y es sólo un ejemplo en el llamado sector 14 de Torrevieja, atravesado por la Avenida de Tenerife y cuajado de parques abandonados, entre montones de escombros, donde abunda el matorral espinoso y los "bichos", según denuncia el presidente de una de las manzanas de este residencial, Manuel Francino. Desde hace años debían servir como espacios dedicados al esparcimiento. Pero los vecinos suelen evitarlo. Más parecen la parte trasera del municipio a pesar de ser la expansión residencial que se pone de ejemplo de un nuevo urbanismo local. Como problema de fondo, empresas que no acaban las obras, un Ayuntamiento que "escurre el bulto" con la archiconocida muletilla de que la urbanización, realizada hace cinco años "no está terminada" por lo que no pueden asumir el mantenimiento de los parques, y vecinos cansados de pagar y gestionar las deficiencias que sufren a diario. Los residentes "están hartos", según subraya Francino, que peregrina por los departamentos municipales desde agosto de 2008 para arrancar un compromiso de solución. Lo único que ha obtenido en claro, reitera Francino, es "una defensa" de "los funcionarios del urbanizador, Corpic e Inversiones El Palmeral", la insistencia de que, de momento, no es cosa del Ayuntamiento mantener esos jardines y la exigencia de que para obtener información de las características de la urbanización hay que pagar tasas.