Trabajadores de una mercantil de Lorca, empresa que ha sido subcontratada por Sedesa para lleva a cabo parte del proyecto de remodelación de la calle Caballero de Rodas, llevan un mes sin cobrar y la semana próxima podrían marcharse a sus casas dejando la vía urbana "patas arriba", según los datos recabados por este periódico. Otras fuentes apuntaban ayer a que los operarios previamente y como medida de presión podrían concentrarse frente al Ayuntamiento, acompañados de sus familiares, para demandar el cobro de salarios.
Este proyecto se adjudicó a Sedesa por 3,5 millones de euros y es uno de los que el Ayuntamiento pretende pagar con fondos del Plan E que, en estos momentos, está desautorizado por el Gobierno ya que se presentó fuera de plazo (al igual que otros cuatro más que suman otros 12,5 millones de euros). La situación ha tensado aún más si cabe los nervios de los comerciantes de la zona que ven cómo se ha producido un parón de los trabajos -la plantilla es un tercio de la que había hace un mes-, lo que retrasa la reapertura al tráfico y al paso de los peatones y, consecuentemente, el funcionamiento normal de sus negocios.
En el Ayuntamiento nadie habla sobre esta situación pero, según pudo saber ayer este periódico, el alcalde, Pedro Ángel Hernández Mateo, tiene previsto reunirse hoy con los responsables de la empresa Sedesa con el fin de encontrar una solución a este conflicto, lo que pasa inexorablemente porque el equipo de gobierno dé alguna garantía de pago, algo que aún no ha hecho.
Horas extra
Se da la circunstancia de que el Plan E se diseñó para crear trabajo y que los operarios de esta empresa lo tienen pero no cobran por él. A algunos se les adeuda parte del sueldo y a otros, horas extras porque en agosto se les premió porque la remodelación llevara un considerable adelanto y, consecuentemente, gracias a ello se podía reducir la crispación de los comerciantes de la zona -la segunda calle más comercial de Torrevieja- que sitúan sus pérdidas en un 70%.
Trabajadores que siguen en las obras se lamentan de haber dejado de percibir el subsidio del paro y tener que trabajar sin saber si cobrarán o no y, en el mejor de los casos, desconocer cuándo percibirán lo que se les adeuda
En los trabajos han llegado a participar hace poco más de un mes unos 40 operarios, aunque en la actualidad no queda más de una quincena. Una buena parte de ellos ha sido desplazados por la empresa a otras obras en marcha y donde sí están cobrando puntualmente.
