Un hombre fue arrestado el pasado martes después de que descargarse su ira en los clientes de varios restaurantes y viandantes de la urbanización Aguamarina de Campoamor. El ahora detenido tiene 40 años y es natural de Rumania y, según fuentes policiales, llegó a agredir a los agentes que lo arrestaron por su comportamiento. El hombre, que se encontraba en un estado "alterado y nervioso" empezó a tirar las consumiciones de los clientes de varios establecimientos públicos de la mencionada urbanización. También pegó patadas a los vehículos estacionados en esta zona e insultó a las personas que paseaban por las calles.

Cuando los agentes le localizaron y le solicitaron la documentación, el detenido comenzó a insultarlos, amenazarlos y golpearlos, por lo que lo redujeron haciendo uso "de la mínima fuerza". Posteriormente fue trasladado al puesto de la Guardia Civil de Pilar de la Horadada acusado de un presunto delito de atentado, desobediencia y resistencia a un agente de la autoridad.