Lejos de amilanarse, Izquierda Unida de Almoradí ha visto en el expediente abierto al concejal José Mateo un nuevo campo de batalla contra el equipo de gobierno del PP tras su decisión de trasplantar los árboles de la zona centro del municipio. Como ya publicó este periódico, la Policía Local denunció al edil por su campaña contra este acuerdo. La misma consistió en colocar papelitos en los ficus para llamar la atención de los vecinos y de los turistas que acuden al municipio los sábados. De hecho, Mateo recogió durante esos días más de mil cien firmas contra la iniciativa municipal, a pesar de lo cual los árboles se han llevado ya a un polígono. Ahora bien, a pesar del apoyo que obtuvo su original idea le costó la apertura de un expediente municipal en el que se le propone para una multa máxima de 300 euros, pese a que, tal y como recogió el policía, al acabar la protesta dejó la zona tal y como se la encontró.

Ahora José Mateo ha decidido recurrir al instructor del expediente porque se trata del concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Antonio Gómez, quien no le parece una persona que le dé garantías de "imparcialidad y objetividad" porque representa, afirma, "el interés personal-político", cuando su actuación debería ser autónoma. Antonio Gómez es miembro del equipo de gobierno y concejal por el Partido Popular, el mismo que lleva adelante la iniciativa de las moreras y una persona, en su opinión, "que no es idónea" para instruir la denuncia por colocar carteles en árboles sin autorización ante la negativa de la tala de los mismos, según reza en el expediente.