La iglesia de las patronas de Orihuela, las Santas Justa y Rufina, se volvió a abrir ayer con una misa a las 12 horas, la primera en el interior del templo desde que éste se cerrara en octubre de 2009 por caída de cascotes. A las obras, sin embargo, aún les falta una segunda fase para embellecer el interior.