La ciudad de Torrevieja en pleno despidió ayer, un año más, a sus fiestas patronales, en honor a su patrona, la Virgen de la Inmaculada Concepción, La Purísima, con una multitudinaria procesión que recorrió las calles del centro del casco urbano en un ambiente muy caluroso, cercano a los 20 grados, algo que se puede considerar impropio para las fechas en la que nos encontramos.

La misa, en honor a esta festividad, que duró cerca de una hora y que fue concelebrada, llenó a rebosar la parroquia de la Inmaculada Concepción, en un ambiente de recogimiento y fiesta y obligando a que muchos fieles tuvieran que participar en la misma de pie al ser imposible encontrar un hueco libre. Durante la misa se recordó lo que supone la Inmaculada para los creyentes y, en especial, para el pueblo de Torrevieja, haciendo todos votos para conseguir que a través de un esfuerzo colectivo la sociedad mejore y que las preocupaciones dejen paso a una fe en la cual la Purísima siempre está presente.

Mientras tanto en las calles, cientos de personas se agolpaban, ya formadas, a lo largo de lo que iba a ser recorrido -que este año ha recuperado la calle Caballero de Rodas tras las obras de remodelación-.

Salida

La salida de la imagen, que fue alzada hasta el cielo por los costaleros de la Asociación Hijos de la Inmaculada -organizadora de buena parte de los actos en colaboración con la Concejalía de Fiestas-, fue uno de los momentos más emotivos del desfile, entre cariñosos aplausos y notas musicales y frente a un templo de la Inmaculada, completamente iluminado con las luces que nos recuerdan que nos encontramos en el mes de la Navidad y que estarán encendidas hasta que estas próximas fiestas concluyan el 6 de enero próximo. Muchas personas aprovecharon sus cámaras y teléfonos móviles para inmortalizar una de las estampas más clásicas de las fiestas patronales de Torrevieja.

Otro de los momentos más apoteósicos se produjo a las puertas de la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja cuando la imagen de la patrona fue alzada por los costaleros, frente al mar y se procedió, en ese instante mágico, al disparo de un monumental castillo de fuegos artificiales que iluminó el cielo de la ciudad en presencia de cientos de personas que abarrotaban el Paseo de Vistalegre para asistir emocionados a este acto.

Coralistas

Al regreso de la imagen al templo, se entonó, como es tradicional, la salve marinera y el himno de la patrona a cargo de los coralistas y del pueblo de Torrevieja que se congregó de nuevo en el templo para despedir estas entrañables fiestas que perdurarán en la memoria de todos por actos con tanta tradición y arraigo. Durante los próximos días continuarán los actos de corte especialmente religioso en el templo.