La divertida música que anunciaba que la ciudad de Torrevieja llegaba al día más importante de sus fiestas patronales, en honor de la Virgen de la Inmaculada Concepción, recorrió las barriadas del casco urbano, desde Los Molinos-El Calvario, pasando por El Acequión hasta La Punta y el centro. Nadie que no estuviera ayer en la ciudad se pudo resistir a escuchar esos sonidos que invitaban a vivir el día más importante de las fiestas del municipio.

En el barrio del Calvario la asociación Gaex (Grupo de Amigos Ex-Adictos de Torrevieja) ha agasajado a los participantes y los músicos con un desayuno a base de chocolate, bizcocho y paparajotes.

De vuelta a la Glorieta al pasacalles festivo se sumaron los gigantes de la Lily, El Ogro y El Lobo, que a falta de otros, se han convertido en el referente lúdico de unas fiestas patronales repletas de eventos religiosos e institucionales -además el concurso de paellas, los conciertos de la carpa municipal, las mascletás y la programación de los vecinos del Acequión con su propia carpa.

Disfraces

Ayer los gigantes de la "Charamita", que se han empleado a fondo este año, les seguía una comparsa improvisada en las últimas ediciones de las fiestas por vecinos disfrazados de "Lily", además de jóvenes miembros de una resucitada Peña Diana, aquella que hizo multitudinarios los actos festeros en los ochenta, y que en sus camisetas se presentaban bajo el lema de "amolla el mabre".

Tras las paradas de rigor -casa del concejal de Cultura, vivienda de la Reina de la Sal- el pasacalles culminó sobre las nueve de la mañana para preparar una jornada de entrañables encuentros familiares y la procesión de la tarde.