La Guerra Civil española no fue una buena etapa de la historia para casi nadie. En Orihuela confluyeron varios factores que hicieron que la población sufriese de manera especial sus consecuencias. A la lógica inseguridad creada por el conflicto, se sumó la llegada masiva de refugiados, carabineros y gente que huyó de las zonas "nacionales" para vivir en la retaguardia republicana. De este modo, desde 1936 y hasta unos pocos años después de que acabase la contienda, llegaron a Orihuela 7.000 personas que se sumaron a los 12.000 habitantes que en esa época había registrados en este municipio.

Según relatan los hermanos Agustín y Ricardo Castaño en el libro "Orihuela durante la Guerra Civil Española", que acaba de presentarse, el Ayuntamiento tuvo dificultades para garantizar que la gente llegada desde otras regiones tuviesen vivienda, comida y pudiesen llevar a sus hijos a una escuela. "En la ciudad se produjeron muchas vivencias y muy distintas", cuenta Agustín Castaño. Y es que Orihuela fue punto de encuentro de las Brigadas Internacionales y de aquellos que ingresaron en la única escuela de Carabineros para oficiales, que se instaló en el colegio Santo Domingo.

Preguntado por si los habitantes de Orihuela pasaron necesidad ante este aluvión, Castaño explica que "hubo hambre y necesidad" y que la escasez de ciertos productos hizo popular el trueque, que "estaba perseguido. La gente se sirvió del ingenio para conseguir alimentos durante la posguerra", expuso.

Una de las peculiaridades destacadas en esta edición y en otras que relatan la historia de este municipio durante la Guerra Civil es que Orihuela era una ciudad con población mayoritariamente de derechas situada en la retaguardia republicana. Castaño asegura que durante la investigación que llevó a cabo junto a su hermano para escribir su libro encontró un informe acerca de los refugiados que se trasladaron al municipio en el que se señala que tenía "tendencia derechista".

Una ciudad crítica

"Fue una ciudad crítica", añade el escritor, quien detalló que su libro aporta trazos sobre la afección de la Guerra Civil en la vida cotidiana de Orihuela y acontecimientos que ocurrieron a nivel nacional. El objetivo de los autores de la publicación es que "cualquier persona de fuera entienda lo que se relata".

"Orihuela se vio envuelta en una situación de guerra", comenta Castaño, quien consideró que esta ciudad no sufrió más que otras los efectos de la Guerra Civil, aunque sí que tuvo sus particularidades. Para escribir las 351 páginas de "Orihuela durante la Guerra Civil", los hermanos Castaño han ocupado las horas de su tiempo libre durante seis o siete años. Ninguno de los dos se dedica a la investigación histórica de manera profesional.

Los documentos que han analizado para poder confeccionar la publicación procedieron de archivos municipales de Orihuela y de otras localidad cercanas. Además, el libro contiene reproducciones de documentos y fotografías, así como tampones de los comités de la época y otras curiosidades. También han recavado información a través de testimonios de testigos, si bien resultaban insuficientes, por lo que se apoyaron en la documentación.