Aurelio Murcia se va del Partido Popular (PP) de Bigastro, que lo ha descartado como alcaldable, para volver a la política local. El viernes por la noche comunicó a la ejecutiva que se da de baja y encabezará una nueva formación independiente para las elecciones municipales. Deja el PP y deja también su acta de concejal en el grupo municipal, del que es portavoz, porque considera que es del partido. Algo que hace a tres meses de los comicios.

Murcia perdió la pelea interna por hacerse con la candidatura frente a la también concejal y letrada Rosario Bañuls, que fue respaldada por el presidente local, José Antonio Ricart, y el secretario, José Manuel Sánchez, y los dirigentes del PP en la provincia. La decisión ha dividido a las filas del PP -se adoptó por 12 votos a 8-, aunque, en un principio, fue aceptada por Murcia, quien, a pesar de comunicar que no estaría en la lista, incluso hace unos días comparecía junto a Bañuls en su presentación oficial como candidata.

Murcia es uno de los principales artífices de la salida del alcalde José Joaquín Moya del poder por causas judiciales en octubre de 2008 y ha mantenido, también a golpe de denuncia en los juzgados, una durísima política de oposición contra el actual primer edil socialista y coordinador comarcal de este partido, Raúl Valerio Medina -que arrastra varias imputaciones -. El PP local, controlado por el sector ripollista del partido, entendió que a pesar de los éxitos mediáticos y judiciales de Murcia, su candidatura a la alcaldía de 2007 tuvo un efecto "boomerang", que reforzó el respaldo al PSOE y argumentó su apoyo al cambio, que se dio a conocer públicamente después de la votación en la ejecutiva, en "la voluntad expresada por muchos simpatizantes". Aunque oficiosamente el PP cuestiona también su trayectoria profesional y personal como constructor y promotor.

Sin embargo, para Murcia muchos vecinos de este municipio -unos 6.700 residentes- sí respaldan la labor que ha realizado y no entienden que sea apartado. El edil ha dado a conocer de forma puntual cada uno de los puntos del orden del día que se trata en los plenos que ha agotado su aforo en muchas de las sesiones ordinarias a raíz de este impulso, no sin polémicas.

Es la primera vez en muchos años en democracia que una candidatura independiente podría romper el bipartidismo PSOE-PP. Los socialistas gobiernan desde 1983.