El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento torrevejense pidió ayer al alcalde de la localidad que reduzca la dotación del premio de Novela Ciudad de Torrevieja hasta dejarla en 100.000 euros. El portavoz de esta formación política, Ángel Sáez, calificó como un "desatino" y un "despilfarro" la cuantía destinada a la concesión de dicho galardón, gasto que el grupo cifra en unos 500.000 euros, al tiempo que emplazó al nuevo primer edil Eduardo Dolón (PP) a romper con las políticas de su antecesor en este asunto. A través de un comunicado, el concejal opinó que la concesión de este premio "no reporta ninguna clase de beneficio" a la ciudad, y que ésta "no tiene la necesidad de tener uno de los premios literarios más costosos del mundo". El socialista informó que su grupo registró la semana pasada una moción para emplazar al pleno municipal, en el que el Partido Popular goza de una cómoda mayoría absoluta, a "renegociar" el contrato que el consistorio mantiene con la editorial Mondadori para rebajar la cuantía del premio hasta una cifra "mucho más lógica dentro de este tipo de galardones".
"Si esta propuesta no es apoyada, consideraremos que los actuales gobernantes siguen anclados en el pasado y que van a actuar exactamente igual que durante los 24 años anteriores", expresó el socialista.
El premio de novela Ciudad de Torrevieja es el segundo mejor dotado de España con una cuantía de más de 360.000 euros para el ganador, un montante al que, según los socialistas, hay que añadir gastos de jurado, protocolo, viajes o presentaciones que suman otros 140.000 euros.
Por ello, Ángel Sáez pidió a los gobernantes del municipio que la parte del dinero que se ahorraría en caso de que se rebajara la cuantía del galardón se dedique a subvencionar libros de texto a las familias que lo soliciten y a crear políticas adecuadas que generen empleo. Del mismo modo, los socialistas han propuesto que la concesión de este premio de novela se efectúe en un auditorio municipal "abierto a todos los ciudadanos". La iniciativa socialista es la primera en este mandato en la que se cuestiona la gestión municipal.
