La Escuela de Idiomas de Orihuela ha solucionado al límite, en la misma semana que se iniciaban las clases, el problema de falta de plazas que afectaba a alumnos ya matriculados el año pasado que se habían quedado sin posibilidad de conseguir una vacante este año para continuar sus estudios de idiomas. El director de la EOI, Sergio Rodríguez, conoció el martes pasado que la Conselleria de Educación ha concedido la creación de dos grupos más para Inglés, la materia en la que había más falta de plazas (sobre todo el motivo es que la estructura es piramidal; hay menos plazas en los niveles más avanzados y en la base coinciden quienes suspenden un curso y quienes aprueban el anterior).

Con esta concesión se ha ampliado la capacidad del centro haciéndolo llegar a los 989 alumnos ya matriculados, lo que supone doblar la cifra de estudiantes que acogía el centro hace tan solo tres cursos académicos, en 2008-2009, el último año que la sede de Orihuela era aún un aulario de la Escuela de Idiomas de Torrevieja (de la que se independizó en 2009-2010) con menos de 450 usuarios. La cifra de este año refleja un incremento de unos 150 alumnos con respecto al último septiembre, pues el curso pasado fueron unos 800 los estudiantes de idiomas contabilizados en la Escuela antes de sumar a los que se matriculan en febrero para las certificaciones (títulos de niveles básico, intermedio o avanzado por libre), con los que se llegó a 954.

Desequilibro

En este tercer curso independiente de la Escuela Oficial de Idiomas de Orihuela sí hay, pese a todo, un desequilibrio importante entre la demanda de plazas y la oferta real que pone sobre la mesa Conselleria, especialmente en Alemán nivel básico y en los primeros y segundos de básico y el primero de intermedio de Inglés. Sergio Rodríguez ya detectó en el periodo de preinscripciones de junio un cierto "efecto Merkel", expresión con la que se refirió al entusiasmo por aprender el idioma del país germano para intentar encontrar allí un trabajo, dadas las expectativas generadas por el propio gobierno. No en vano, el Alemán pasó de ser el idioma que menos interés despertaba de los cuatro que se ofertan y ahora es el segundo, por detrás del Inglés.

Pero ni en el nivel avanzado de Valenciano ni en Francés se ha ampliado ningún grupo como reclamaba la Escuela en junio, por lo que sí ha quedado gente en lista de espera. Sin embargo, el director explica que las preinscripciones son siempre muchas más que las matriculaciones reales (algunos alumnos tramitan su inscripción en varios idiomas y después eligen solo uno o desisten por cuestiones laborales). Si bien no ha habido espejismo alguno en el caso del Alemán, Rodríguez reconoció que eso sí ha ocurrido en el caso del Valenciano, pues las matrículas reales en el nivel básico coinciden con las que se han ofrecido. "En Valenciano y Francés la avalancha de preinscripciones no se ha traducido en matrículas y se ha visto que la oferta es real", concluye.

Un riguroso proceso de matrícula

Desde la Escuela Oficial de Idiomas quisieron recordar a los alumnos que el proceso de preinscripción y de matrícula es muy serio y riguroso, por lo que perder un turno u omitir un trámite puede acarrear directamente la pérdida de una plaza. En este sentido, también señalaron que la Escuela no puede garantizar el mismo horario que el año anterior a los alumnos, es decir que no puede asegurarles su plaza, pues el orden de matrícula se establece por sorteo y en ocasiones hay vacantes suficientes, pero no en el horario que conviene al alumno. Todo el proceso se lleva a cabo con la mayor objetividad, reseñaron.