La Policía Local de Rojales está en alerta tras detectar durante las últimas semanas un aumento de falsas revisiones del gas por personas que carecen de la autorización y por las que cobran hasta 300 euros. La Jefatura de Rojales sospechó de estas prácticas a principio de mes, cuando se detectó la presencia de dos individuos que ofrecían sus servicios de instalación, mantenimiento y cambio de conductos del butano por distintos domicilios de la localidad y aprovechando que Cegas ha comenzado a dar servicio en Rojales y otros municipios próximos.

La propia iniciativa de los agentes permitió que se siguiera los pasos de estos individuos y, tras comprobar que realizaron varios trabajos en domicilios particulares y emitían facturas abusivas, se decidió comprobar la legalidad. Según el informe policial, la empresa que remitía las facturas de estos servicios no figura en ningún registro oficial. Cuando los agentes se entrevistaron con los dos operarios, estos indicaron que no tenían constancia de que su empresa no estuviera dada de alta en ningún registro y que, en realidad, tampoco conocían a su jefe. "Sólo lo han visto un par de veces" y añadieron que "tan sólo tienen su teléfono y su nombre", datos que en ese momento de la actuación se negaron a dar a la Policía.

Los agentes también les solicitaron más documentos sobre su situación laboral y estas dos personas no pudieron aportar ni las nóminas ni los contratos que los vincularan con la actividad que desarrollaban en esos momentos ni para la empresa que supuestamente trabajaban. Ante estos hechos, el intendente jefe de la Policía Local de Rojales, César Zaragoza, ha decidido alertar a todos los vecinos de que desconfíen de los servicios de personas sospechosas que intentan ofrecer un servicio sin acreditación. La revisión del gas butano de estos dos individuos denunciados ha causado problemas económicos y, posiblemente, técnicos en los domicilios de las personas afectadas.

Seguimiento

La investigación se inició hace unas semanas cuando los agentes, en colaboración con las policía de San Fulgencio y Formentera, procedió a la instrucción de diligencias contra dos individuos por un presunto delito de estafa a una mujer de Heredades quien, tras haberle facilitado la entrada a su domicilio para una presunta revisión del gas, sufrió un hurto que rondaba los 200 euros.

A través de los datos aportados por la afectada, se estableció un dispositivo de búsqueda y localización de los responsables, siendo interceptados por la Policía Local de San Fulgencio. A partir de ese momento, se inició una investigación, comprobándose que dichos individuos tenían numerosos antecedentes penales.

La primera averiguación que realizó la Jefatura Local de la Policía de Rojales fue el comprobar si dicha empresa figurada en el Registro Integral de Empresas Instaladoras de Gas de la Comunidad Valenciana. La respuesta fue negativa, y por tanto se decidió seguir a los dos operarios de esta empresa. Tras varios servicios prestados se decidió actuar y solicitarles todo tipo de documentación legal.

Los instaladores de gas no pudieron defender su legalidad y por tanto se les ha tramitado una denuncia por estafa, remitiéndose todas las actuaciones practicadas a la Dirección Territorial de Industria de Alicante.

"Siempre actúan con personas mayores"

Una de las estafadas, vecina de Heredades, aseguró al periódico que "siempre actúan con personas mayores". La víctima asegura que sospechó de estas personas porque le visitaron cuando tres días antes le visitó un técnico de electrodomésticos y por casualidad estuvieron hablando del servicio de gas y éste le comentó que "las cabezas del butano sólo se cambian si están defectuosas". Los estafadores le pidieron 300 euros, una cantidad desorbitada para una simple revisión y ella les comentó "que no tenía tanto". A continuación, le rebajaron la cantidad a casi la mitad y la mujer fue a pedírsela lo que le faltaba a una vecina. A su vuelta, ni el dinero ni los estafadores estaban.