Nadie sabe cuándo se reparará la torre del edifico histórico más importante del municipio. El campanario de la arciprestal de San Martín, declarada de interés histórico-artístico nacional, lleva más de dos años cubierto con redes desde que se desprendió parte de su cornisa. Hasta donde saben los dirigentes locales todavía no hay un proyecto destinado a su rehabilitación.

Fue durante la celebración del Corpus Christi de 2010 cuando se desprendió una parte del alero del campanario. La plaza de España donde está situado el templo estaba entonces abarrotada de feligreses congregados para celebrar la festividad religiosa. La ocasión reunió a más personas de lo habitual porque por primera vez salía en procesión la reliquia de San Roque que Roma cedió al municipio callosino con motivo del Año Jubilar.

Milagro

El incidente ocurrió sobre las seis de la tarde cuando cayó parte de la cornisa del campanario sobre la vía pública y sobre el tejado de una de las naves de la iglesia, lo que provocó un agujero de un metro cuadrado y levantó una gran polvareda en las calles aledañas. Hubo entonces quien habló incluso de un milagro debido a que el suceso quedó en un susto y no causó daños a nadie. Cabe resaltar que en esta procesión suelen participar decenas de niños ataviados con los trajes de la Primera Comunión.

Tras el incidente, el arquitecto conservador de la Conselleria de Cultura Santiago Varela y el arquitecto técnico del Ayuntamiento, Jesús Marco, concluyeron que la causa del derrumbe se debió a una pequeña grieta en la piedra caliza, por donde se filtró agua que reblandeció la estructura. Pero esa fue toda la información facilitada por la Generalitat, que no se ha pronunciado sobre la reparación.