Acciona se ha adjudicado las obras de remodelación del barrio de San Roque de Torrevieja licitadas por un importe de 5,7 millones de euros (IVA incluido). La oferta de la multinacional competía con otras setenta. La actuación forma parte de lo que el Sociedad Estatal de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, denomina como el Plan de Restitución Territorial (PRT), previsto como compensación por la construcción de la desalinizadora de Torrevieja. Pese a la dura competencia entre ofertas el contratista final, Acciona, coincide con la que está llevado a cabo la obra de la desalinizadora. Las conducciones de toma de agua de mar y vertido del agua de rechazo de la planta desaladora de Torrevieja discurren por el Barrio de San Roque en su camino hacia al mar. La actuación puso "patas arriba" buena parte del barrio hace más de dos años. Por ello, se ha proyectado la mejora de las infraestructuras de este entorno, contemplando la renovación y soterramiento del alumbrado público, la reposición de las aceras y el asfaltado de las calles, con el fin de mejorar la seguridad y accesibilidad del mismo.

Los vados y pasos de peatones se han diseñado para eliminar las barreras arquitectónicas, por lo que facilitarán su detección y el tránsito de los discapacitados y las personas de la tercera edad. El presupuesto base de licitación asciende a 5.798.100 euros y el plazo de ejecución es de nueve meses. Tanto la administración local como Acuamed anunciaron en abril que el inicio de estas obras para "antes del verano".

Además de esta actuación el compromiso adquirido por Acuamed incluye también impulsar la tramitación de las otras dos actuaciones que forman parte de ese plan de compensación, las correspondientes al Dique de la Sal y que discurrirán como un paseo sobre el dique ya terminado en el que se alojarán los tubos y a la Playa del Acequión. Ambos proyectos han sido remitidos por Acuamed al Ayuntamiento, quien a su vez los ha enviado a la Generalitat Valenciana, entidad que gestiona el puerto, para que informe.

La finalización de las obras ya se sitúan a principios de 2013

Las duras críticas del PP local y autonómico a la instalación de la desalinizadora son cosa del pasado. Concretamente, del pasado anterior al mes de noviembre de 2011 en el que Mariano Rajoy asumió la presidencia del Gobierno. El proyecto tiene las mismas características ahora que cuando comenzaron las obras en 2007. Es decir, una inversión de casi 300 millones de euros, que incluye el canon de explotación, un importantísimo coste energético -necesario para el proceso de producción de agua potable- y un precio final del producto cuestionado por los regantes. La desalinizadora pretende producir 80 hectómetros anuales de agua. La mitad para consumo urbano y la otra para el riego. La infraestructura para llevar el agua a los reservorios destinados al riego está terminada desde hace años. La nueva administración central ha reiterado su rechazo a estas infraestructuras, pero en el caso de Torrevieja el cambio ha servicio para acelerar el ritmo de las boas desde el pasado mes de noviembre, con los parabienes, ahora, de la Generalitat. D.P.