Bajo el lema "No nos callarán" el grupo de Izquierda Unida de Almoradí protagonizó ayer un acto de protesta para informar a la ciudadanía de la sanción de 30 euros que les ha impuesto el Ayuntamiento por haber colocado hace casi dos años unos carteles de cartón en unos árboles emplazados en las calles Mayor y Tomás Capdepón. La formación quiso entonces denunciar que iban a ser arrancados y trasladados a otra ubicación dado que no tenían cabida en el proyecto de remodelación de estos viales, una conducta que fue multada por el consistorio. El grupo considera que la sanción tiene un trasfondo político que pretende "acallar la labor crítica de la oposición", por ello repartieron ayer panfletos entre los vecinos para informar de lo sucedido.