Un accidente con final feliz. Samir E., de 7 años, se recupera del tremendo susto que vivió cuando el jueves se precipitó al interior de un aljibe ubicado junto a una casa deshabitada en Pilar de la Horadada. El menor fue rescatado tras permanecer cerca de media hora en el agujero lleno de agua por lo que sufrió un proceso leve de hipotermia pero, de forma casi milagrosa, solo sufrió algunos rasguños.

Los hechos ocurrieron en la calle Principe de Asturias sobre las 15 horas cuando el menor jugaba junto a una casa abandonada en compañía de otros niños. Según cuentan algunos vecinos de la zona, el pequeño saltó la valla de poco más de medio metro que bordea el inmueble y pisó sobre la placa metálica que cubría el aljibe. Debido al peso, el elemento cedió, con tan mala suerte que acabó precipitándose por un agujero, de aproximadamente 3 metros.

Familiar

Por casualidad, un familiar del menor que deambulaba por dicha calle observó a lo lejos cómo un niño se caía al interior del aljibe y acudió rápidamente para tratar de socorrerlo. Los lugareños alertaron a los servicios de emergencia y sanitarios y, pocos minutos después, llegaron hasta el lugar del suceso agentes de la Guardia Civil y la Policía Local. Entre todos, y con ayuda de una cuerda, lograron rescatar al menor y sacarlo. El niño no corrió riesgo de ahogamiento debido a que el nivel del agua sólo le llegaba hasta el pecho.

Como medida preventiva, el pequeño fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital de Torrevieja aquejado de algunas contusiones superficiales. Tras permanecer algo más de dos horas en el centro sanitario, le dieron el alta al comprobar que no había sufrido ninguna herida interna.

La familia de Samir es de procedencia marroquí y habita en Pilar de la Horadada desde hace aproximadamente cuatro años. La hermana del menor contaba ayer desde su casa, ubicada a escasos metros del lugar en el que ocurrieron los hechos, que el niño se encuentra bien y que gracias al destino todo ha quedado en un susto. "Seguro que otra vez tendrá más cuidado", dijo.

Según algunos vecinos, la casa se encuentra deshabitada desde hace muchos años y en la actualidad está en venta. Tras el suceso, la Policía Local acordonó el lugar donde se encuentra el aljibe y colocó fijaciones sobre otra placa metálica que está situada encima para evitar que se produzca otro accidente.