El Consell no apuesta por construir un nuevo edificio para los alumnos del IES Santiago Grisolía. Al menos de momento. La consellera de Educación, María José Catalá, ha encargado la redacción de un proyecto para reforzar el apuntalamiento del centro educativo y otro más para cerciorarse de que la seguridad está garantizada para alumnos y profesores.

Así se desprende de las peticiones registradas por la diputada socialista Pilar Sarrión en las Cortes Valencianas el pasado 20 de febrero, cuando solicitó al gobierno autonómico popular una copia del informe técnico sobre deficiencias estructurales y/o ruina del Santiago Grisolía; copia completa del expediente de este centro y una tercera copia del expediente de intervención de apuntalamiento que se llevó a cabo en este instituto.

La respuesta de la consellera del área, María José Catalá, recoge que , en relación a "las obras de reparación" del IES Santiago Grisolía, la Conselleria de Educación "ha iniciado los trámites necesarios para la contratación de la redacción del proyecto básico y ejecución, la redacción del estudio de seguridad y salud, la coordinación en fase de ejecución del plan de seguridad y la redacción del estudio de gestión de residuos".

De la respuesta de la consellera se puede extraer que no existe la más mínima intención de afrontar por ahora el coste de construir un nuevo centro que tendría que ubicarse en el terreno donde se encontraba el antiguo IES Vega Baja.

Hasta el IES Grisolía se acercó ayer la diputada autonómica Pilar Sarrión, el diputado nacional Federico Buyolo (PSOE), el diputado provincial Raúl Valerio Medina (PSOE) y la portavoz socialista callosina María del Mar Martínez, quienes se reunieron con el director del centro para interesarse por las deficiencias que presenta el edificio.

Todos coincidieron en sus declaraciones en la necesidad de exigir al Consell que garantice la seguridad del alumnado y cuestionar la oportunidad de invertir más dinero en reforzar el apuntalamiento con un nuevo parche cuyo coste se suma a los cerca de 60.000 euros invertidos hasta ahora a este respecto.

"Es el resultado de una gestión negligente"

El antiguo edificio en el que se emplazaba el IES Vega Baja presenta un estado lamentable. Desde que dejó de funcionar como centro docente en 2007 la infraestructura ha venido sufriendo un saqueo constante. Puertas, marcos de ventanas, canastas de baloncesto y hasta las vallas que rodeaban el instituto han desaparecido. Tanto en su interior como en su exterior han proliferado todo tipo de grafitis y pintadas. Aunque el Ayuntamiento trató de evitar que los vándalos accedieran al interior del edificio tapiando puertas y ventanas, de nada sirvió porque han abierto butrones por los que siguen accediendo. La visita de los políticos socialistas ayer al IES Santiago Grisolía siguió después en este edificio, sobre el que pesa un informe de estado de ruina.

La diputada autonómica Pilar Sarrión consideró que haber dejado perder el edificio hasta ese punto es consecuencia de "un abandono y una gestión negligente" de los gestores populares, que podrían haberlo rehabilitado para adecuarlo como nuevo IES Santiago Grisolía.