Correr, caminar e incluso rodar con patines, con el único objetivo de reivindicar una vez más la igualdad entre hombres y mujeres. Todas esas opciones fueron las que escogieron ayer las más de 600 personas que participaron en la segunda edición de la Carrera por la Igualdad en Familia que el Ayuntamiento organiza con el objetivo de que en el seno familiar sea el primer lugar donde se inculque este valor.

Oriolanos de todas las edades se unieron a la cita en la que, también, llegaron a participar algunas mascotas de los corredores. Los asistentes además de hacer deporte, buscaban disfrutar de la jornada porque el recorrido tan solo cubría una distancia de tres kilómetros y no se trataba de una competición propiamente dicha. Entre los participantes, que partieron desde la Glorieta Gabriel Miró para también cruzar la meta allí, había niños, jóvenes, personas discapacitadas e incluso la recién galardonada con el premio a la más solidaria en la Gala de los Mayores, María Moreno, quien antes de comenzar la carrera no dudó en asegurar que "podía ganar" a sus más de 80 años ya que no quiso concretar su edad. La corredora más mayor finalmente no cruzó la meta en primer lugar pero sí consiguió cubrir todo el recorrido en media hora pese a su avanzada edad.

El primero en completar la carrera fue Javier Andreo cuando solo pasaban siete minutos y medio desde el pistoletazo de salida y un par de minutos más tarde cruzaba la meta la primera mujer, Amalia Pérez. Sin embargo, no se llevaron premio porque no era el objetivo de la actividad. En este sentido, el Ayuntamiento entregó premios a los tres clubes que más personas llevaron, ya que se quería premiar la participación e implicación ante la reivindicación de la igualdad.