Cientos de vecinos afectados por el funcionamiento de las plantas de basuras ubicadas en distintos puntos de la provincia se concentraron ayer a las puertas de la Conselleria de Medio Ambiente, en Valencia, para secundar la protesta organizada por la asociación de Albatera, No al vertedero, que sigue en pie de guerra para intentar impedir la construcción de un macrovertedero en la sierra del municipio.

A la convocatoria asistieron representantes de las plataformas de «Granja-Cox», Vertivega (La Murada), Crevillent, El Campello, Rebolledo, Villena así como la de Llanera de Renes (Valencia), el colectivo Ecologistas en Acción y políticos de distintos partidos. Todos rechazaron tanto el modelo de gestión de desechos vigente en la Comunidad como el nuevo Plan Integral de Residuos autonómico recientemente aprobado, que da vía libre a la incineración.

La revolución iniciada hace unos meses por los albaterenses para mostrar su desacuerdo con la puesta en marcha del Plan Zonal de la Vega se ha extendido por toda la provincia y ha despertado una ola de solidaridad entre los que se consideran perjudicados por el funcionamiento de las plantas de desechos. Desde Albatera partieron a primera hora cuatro autobuses sufragados por el Consistorio con decenas de vecinos y representantes de las tres formaciones políticas con representación en el pleno, entre ellos el alcalde, el popular Federico Berná.

«Hermanadas»

Ya en la capital del Turia se encontraron con representantes de las demás plataformas «hermanadas», que también recibieron el apoyo «in situ» de políticos de distintas formaciones, como los portavoces de los grupos municipales de Esquerra Unida en los Ayuntamientos de Alicante y Campello, Miguel Ángel Pavón y Raquel Pérez, respectivamente, y el diputado en las Cortes Valencianas por Alicante, Lluís Torró. De igual modo, hubo políticos de otras formaciones como Compromís o PSPV-PSOE.

Los representantes de todas las plataformas fueron recibidos por el director de Calidad Ambiental de la Generalitat, Vicente Tejedo, quien escuchó sus reivindicaciones y propuestas si bien, no todos quedaron conformes con dicho encuentro. De hecho, el presidente de la plataforma albaterense, José Antonio Juan, abandonó la reunión después de que Tejedo le trasladara que la postura del Consell es que el macrovertedero de la comarca se construirá en la sierra albaterense «sí o sí».

Según anunció el Consorcio de Residuos de la Vega Baja, mientras se construye la planta de Albatera, las 247.000 toneladas anuales de basura de esta zona se distribuirán por otras plantas de la provincia, algo que rechazó ayer la asociación de vecinos del Rebolledo, también presente en la protesta. Su presidente, Miguel Ibáñez, dijo que si llegan hasta Fontcalent los desechos de esa comarca, la planta allí ubicada se convertiría en «un macrovertedero» que, según Ibáñez, sería «el más grande de Europa».

Los vecinos de Albatera anunciaron ayer que seguirán con su lucha hasta el final y advirtieron de que aunque la Generalitat no tenga en cuenta sus reivindicaciones, la lucha continuará en Bruselas, donde viajarán en menos de un mes invitados por la Comisión Europea para exponer sus quejas.