Los ediles Pedro Mancebo y Juan Ignacio López-Bas han desaparecido de los órganos de representación del Ayuntamiento. El último paso que le quedaba al alcalde, Monserrate Guillén (Los Verdes), para que esto fuese así pasaba por los consejos de administración de las cuatro sociedades municipales -Orihuela Cultural, Ildo, Fomento Orihuela y Uryula Histórica- que convocó ayer con este objeto y el argumento de que los considera ediles no adscritos, algo que ellos niegan y tienen recurrido. Guillén no sólo celebró las juntas con este fin, sino también para echar a otros consejeros que seguían, en algún caso, desde hace más de un año sin sentido. Eran los casos de los ediles Manuel Culiáñez -quien dimitió hace año y medio-, Pablo Vidal y Ana Mas -no electos y fuera del Ayuntamiento hace más de un año-, o de los no adscritos Asun Mayoral y Bob Houliston, quienes aún seguían. Ninguno fue convocado a las juntas, aunque en teoría aún eran miembros y la expulsión de cargos se veía en el orden del día.

Guillén también nombró a sus sustitutos; sin embargo, la decisión que tomó va a tener muy poca trascendencia porque, en apenas dos semanas se va a convocar el pleno extraordinario que solicitó el PP para hacerse con el control de estas sociedades, aprovechando su mayoría de votos, con lo que pondrá a cargos de su confianza en estas mercantiles. Es decir, los nombramientos ayer de Guillén son de consejeros por dos semanas. De hecho, el edil Dámaso Aparicio, criticó que Guillén hubiera agotado el plazo para convocar el pleno por lo que será el secretario quien lo haga para una fecha, dijo, «alrededor del 21 de febrero».

Aparicio no solo criticó que el alcalde es consciente de no haber convocado como «es preceptivo el pleno» sino que lo ha utilizado como una manera para «mantenerse en el sillón y seguir cobrando su sueldo de forma dictatorial», reprochó a lo que añadió que «esta es una prueba más de Guillén para su defensa en el recurso por protección de derechos fundamentales interpuesto por populares y CLr tras la decisión de la mesa de edad de no permitir la moción de censura». El edil consideró que Guillén «tiene miedo a que el juzgado nos de la razón y se tenga que ir de la Alcaldía» y dijo que tomó la decisión de expulsar a los liberales las sociedades «sin ningún informe jurídico que lo avale».