El municipio gastaba más de un millón de euros en 2011 para pagar a la plantilla por servicios fuera de su jornada de trabajo y ha logrado reducir ese montante a casi la mitad, aunque no se ha logrado un descenso del 57%, como establecía el citado plan. Las perspectivas de la Concejalía de Hacienda eran que la ampliación del horario laboral a 37,5 horas impuesta por el Gobierno para los funcionarios dentro de las medidas de ajuste, la «mejora y generalización del control horario» y un plan de «lucha contra el absentismo», habrían permitido ese objetivo. El Ayuntamiento ha rebajado el gasto previsto en personal por debajo de los 30 millones de euros, sobre todo suprimiendo docenas de puestos creados pero sin cubrir en el organigrama de la plantilla municipal y prescindiendo de personal eventual. El municipio sigue funcionando con los presupuestos prorrogados de 2013. D.P.