Una mujer de 80 años perdió ayer la vida en un incendio que se produjo en el interior de su vivienda, situada en un segundo piso del número 104 de la calle Pedro Lorca. Los vecinos dieron aviso a los servicios de emergencias sobre las 11.45 horas de que una espesa columna de humo salía por una de las ventana del edificio, de tres alturas. Al lugar de los hechos acudieron efectivos del parque de bomberos de Torrevieja, que comprobaron que en el interior del inmueble, en la zona del salón próxima a la fachada del edificio, se hallaba el cuerpo sin vida de una mujer de avanzada edad. Aunque éste presentaba graves quemaduras, fuentes consultadas por este diario indicaron que la causa que se da como más probable de la muerte es la asfixia por inhalación de humo, a tenor de la gran acumulación de gases de combustión que registraba el inmueble. El fuerte olor a quemado se extendió por todo el casco urbano.

Los bomberos, que también utilizaron el vehículo escalera, tuvieron que emplearse a fondo y arriesgar su propia integridad física para avanzar por las distintas estancias del piso, que sufrió graves daños materiales. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y el médico forense realizaban la investigación de los hechos, y sobre las tres y cuarto de la tarde se procedió al levantamiento del cadáver. Este tramo de la calle Pedro Lorca, situado en las proximidades de la playa del Cura, estuvo cortado al tráfico y precintado al paso de peatones casi cuatro horas.

Vehículos

Policía Local y Guardia Civil establecieron un perímetro de seguridad para que no accedieran los curiosos que se acercaban al lugar puesto que desde el piso caían trozos de las persianas y otros elementos de la fachada a la calzada. Dos vehículos estacionados en la zona sufrieron daños materiales leves mientras que los otros dos residentes en el edificio lo abandonaron al constatar la entidad del incendio. Los servicios sanitarios atendieron en un primer momento a dos familiares directos de la víctima que recibieron la dramática noticia cuando el incendio no estaba todavía extinguido.