Los camiones que cada día utilizan los comerciantes de Cox para transportar la fruta y la verdura con la que abastecen los mercados de la provincia se cargaron ayer con otro tipo de «género». Fieles a la tradición, los vecinos cojenses festejaron el patrón de los labradores con una multitudinaria romería hasta el paraje en el que se ubica la ermita del santo, donde los vehículos llegaron provistos de toldos, comida y bebida para celebrar por todo lo alto el 15 de mayo. Y es que por todos es sabido que Cox «se moja» cada año para consagrar San Isidro.

La jornada arrancó a primera hora de la mañana con la tradicional misa de campaña que se celebra frente al santuario de la Virgen del Carmen, donde se concentraron cientos de feligreses que abarrotaron la glorieta para asistir al acto más solemne del día, que estuvo presidido por la imagen de San Isidro Labrador compuesta por la talla del santo, los dos bueyes y el ángel. Acabado el rito religioso, comenzó la vertiente más festiva del día, con la romería hasta la ermita del santo. La imagen recorrió el camino en el interior de un carro decorado con frutas y verduras puesto que San Isidro es todo un símbolo para los trabajadores. De hecho, esta fiesta comenzó a celebrarse en Cox en la década de los 40, cuando la Cámara Agraria regaló al pueblo una talla que empezó a salir en procesión. Los campesinos se encomendaban entonces al santo para pedir una rica y abundante cosecha que permitiera a los munícipes alimentarse en los duros años de la posguerra. Y aunque hoy el principal motor económico de esta localidad giran en torno a la actividad comercial de productos hortofrutícolas, los vecinos siguen venerando al santo con un cariño muy especia puesto que su actividad sigue ligada a la agricultura. El día transcurrió en el paraje de la ermita, junto a la Sierra, empezando con música y aperitivos entre grupos de amigos, vecinos y familiares y, poco a poco, los decibelios fueron subiendo y los cojenses se dejaron llevar por la fiesta, que culminó con la bajada del santo pasadas las 21 horas y el disparo de un gran castillo de fuegos artificiales.