Cuatro años y un mes es el tiempo que ha tardado la Generalitat Valenciana en acometer la obra de reparación del campanario de la Arciprestal de San Martín. El torreón que corona el edificio de mayor valor histórico del municipio se encontraba cubierto por una red de seguridad desde que en 2010 se desprendió parte de la cornisa, sin causar daños personales. La obra de reparación se ha acometido durante el último trimestre y ayer se retiró el gran andamio instalado para llevar a cabo los trabajos de restauración. Acometer este proyecto para asegurar los elementos ornamentales del campanario ha costado 60.000 euros que han sido sufragados por el gobierno autonómico, que hace algo más de tres meses decidió destinar esta partida económica debido a la insistencia del Ayuntamiento.

La caída de cascotes en este Monumento Histórico-Artístico Nacional se produjo durante la celebración del Corpus Christi en 2010. Ocurrió una hora antes de que se celebrara la esperada procesión ligada a esta festividad, en la que iba a participar la reliquia de San Roque (el patrón del municipio) recién llegada de Roma que el Vaticano ha regalado al municipio como premio a su devoción. No fueron pocos los que empezaron a hablar de un nuevo milagro del santo peregrino, que gracias a su protección habría ayudado a que ningún cascote lastimara a los transeúntes.

Desde entonces han sido muchos meses de trabajo y muchas llamadas a Valencia hasta conseguir que llegara el dinero para acometer este proyecto, según resume la concejala de Cultura, Almudena Guilló. La edil explicó que aunque todavía queda una pequeña malla en el extremo superior del campanario, esta se eliminará en los próximos días, cuando se certifique el final de la obra.

Intervención

Aunque el torreón ya está reparado y no entraña ningún peligro, el templo sigue necesitando una gran intervención para garantizar su conservación. En este sentido, Guilló trasladó que el Ayuntamiento, en colaboración con el Obispado de la Diócesis de Orihuela-Alicante, y de la Universidad de Alicante, está elaborando un proyecto para acometer una intervención de gran calado en el edificio que se sufragará con el dinero que el Estado entregará al municipio como compensación por las obras del AVE.

Cuatro años y un mes después desde que los callosinos