La brecha interna en el grupo municipal popular tras la expulsión de su presidenta, Pepa Ferrando, y la apertura de expediente informativos a otros cuatro ediles (David Costa, Víctor Bernabéu, José Antonio Aniorte y Encarna Ortuño) al ausentarse del pleno para evitar votar a favor de una moción contra imputados en las listas, terminó ayer por fracturar por la mitad al Partido Popular (PP) de Orihuela, la agrupación más importante de la provincia por número de afiliados.
Cuarenta y cuatro de los setenta y cinco miembros de la ejecutiva local acordaron nombrar, a espaldas de la dirección provincial y autonómica, a un nuevo presidente provisional para hacerse con las riendas de la formación municipal: Francisco José Pérez, secretario de Agricultura y Agua del comité ejecutivo local. Durante toda la jornada de ayer, el nombre de Víctor Bernabéu fue el que se barajó en las filas internas del partido para «sustituir» a Aparicio, aunque finalmente no fue así, sin que trascendieran los motivos que llevaron, finalmente, a optar por Pérez. Este nombramiento se realizó tras convocar de forma urgente una reunión de la ejecutiva que se celebró a última hora de la tarde de ayer. Convocatoria que desde la dirección autonómica y provincial del partido tacharon de «ilegal», pues es potestad del presidente -en este caso Aparicio, que fue nombrado presidente provisional tras la destitución de Ferrando- convocar a la ejecutiva.
Dámaso Aparicio sí acudió a la reunión, pero tan sólo para trasmitir la «nulidad» que las decisiones allí tomadas tendrían de cara a la dirección del partido, «tal y como me han transmitido tanto la secretaria autonómica, Isabel Bonig, como la dirección provincial», explicó el también secretario general oriolano a sus compañeros de partido, en una comparecencia de apenas unos minutos y en la que no pocos advirtieron la ausencia de Mónica Lorente, una de las caras más visibles del PP oriolano.
Los populares «díscolos» aludieron al artículo 42 del Reglamento de Organización del PP provincial para legitimar la convocatoria, que establece que el comité ejecutivo local se reunirá cuando lo convoque su presidente o «lo soliciten al menos tres quintos de sus componentes». El texto añade que «la convocatoria deberá efectuarse por escrito o vía telemática, con referencia expresa del orden del día y con una antelación mínima de setenta y dos horas, salvo en los casos de urgencia». Esta urgencia fue la que los 48 miembros de la ejecutiva firmaron y utilizaron, según los convocantes de este comité, para justificar la convocatoria legitimada -según fuentes del PP- por la propia Ferrando, ya que «hasta las 15.45 horas de hoy (por ayer), Pepa Ferrando no ha recibido la notificación por escrito de su expulsión del PP, por tanto, hasta esta tarde (por ayer) continuaba ejerciendo como presidenta. La propuesta de esas tres quintas partes de la ejecutiva se ha realizado a las 10 horas, por vía telemática, y la ha respaldado la todavía presidenta, Pepa Ferrando, a las 10.15 horas», señalaron. Sin embargo, este mismo artículo utilizado por los populares para justificar la legitimidad de la ejecutiva, añade que «el presidente lo declarará válidamente constituido cuando estén presentes en la reunión la mitad más uno de sus componentes».
Algo que Aparicio no hizo. Es más, «aunque así fuera, en la reunión de ayer sólo había 32 personas de 75 que forman la ejecutiva», añadió Aparicio, por lo que no se cumpliría ese principio de la mitad más uno. La parte contraria, sostiene que se presentaron a la asamblea 44 de 77 miembros.
Visita de Bonig
Ante esta situación, es de esperar que la secretaria autonómica de los populares, Isabel Bonig, adelante unos días su visita a la ciudad prevista para el lunes. Algunas fuentes apuntaron, incluso, a que esa visita podría producirse hoy mismo para intentar zanjar definitivamente la polémica del PP oriolano.
Quien también ha movido ficha para expulsar a Ferrando del grupo municipal del PP es la dirección provincial del partido, quien acordó el lunes notificar al secretario del Ayuntamiento su expulsión, por lo que en el próximo pleno de enero se dará cuenta de esa decisión y Ferrando tendrá que decidir si renuncia a su acta o pasa al grupo de los no-adscritos. Fuentes del PP aseguran que Ferrando y su entorno estarían valorando ya la posibilidad de constituir un partido independiente.
