El Partido Demócrata de Rojales (Pader) ha cuestionado los pagos que está realizando el Ayuntamiento por eliminar los restos de podas que se generan en el municipio y los enseres que desechan los vecinos porque, a su juicio, no existe ningún control para verificar que los datos que se facturan sean reales. El portavoz, Desiderio Aráez, cuestionó que en solo seis meses el consistorio haya generado 244 toneladas de podas, que se cobran a 21,30 euros, y otras 86 toneladas de enseres, a 48 euros más IVA, teniendo en cuenta además que el municipio adquirió una máquina para triturar estos desechos vegetales.

Aráez explicó que la mercantil que recoge las podas municipales, Sirem, cuantifica los desechos en metros cúbicos mientras que la empresa que recibe esos desperdicios, Abornasa, factura al Ayuntamiento en toneladas. «¿Cómo controla el equipo de gobierno que los datos que aparecen en la facturación son correctos, si nosotros llevamos metros cúbicos y ellos facturan en toneladas? En opinión del Pader, el equipo de gobierno debería de exigir a Sirem que pesara las podas antes de llevarlas a la planta para comparar después los datos de lo que se factura.

«No es creíble»

«No nos parece creíble que se haya generado 244 toneladas de podas y 86 de enseres, que son restos de muebles, sofás o colchones en solo seis meses. El problema es que como no llevamos control de lo que sale del municipio no nos podemos quejar de la facturación», señaló Aráez. El portavoz del Pader puso en duda la gestión que los responsables municipales están haciendo sobre todo este asunto y se preguntó por qué en las últimas semanas no se están triturando las podas del campo de fútbol o del polideportivo, si existe una máquina para ello, y se están llevando a Abornasa o acumulando en una finca de Lo Marabú. A este respecto, aseguró que durante algunos días de este mes el municipio no disponía de la citada trituradora de podas porque el gobierno socialista había decidido por su cuenta cederla a una empresa privada para que pudiera triturar sus propias podas, y mientras «nosotros pagando contenedores para llevar los restos vegetales fuera del municipio», añadió Aráez. El mismo dijo que no tiene nada en contra de que se le preste la máquina a esa empresa, pero siempre que no le sea necesaria al Ayuntamiento, que es quien se encarga de su mantenimiento y de las reparaciones.