La conocida como carretera de los tubos, una vía de servicio que discurre en paralelo al acueducto Tajo-Segura, reabrió ayer al tráfico tras permanecer cerca de dos años cerrada con motivo de los trabajos para adecuar la nueva infraestructura ferroviaria que dará servicio a los trenes de alta velocidad y la línea de cercanías Alicante-Murcia.

Aunque se trata de una vía de servicio que depende de la Confederación Hidrográfica, este vial supone una conexión fundamental para vecinos de pedanías como Arneva, Barrio Mariano Cases, Camino de Enmedio, La Aparecida o el Rincón de Bonanza con la N-340. También se usa como vial alternativo entre la costa de la Vega Baja y Murcia. Las obras ejecutadas en esta zona consistieron en el desmontaje del puente que salvaba la vía ferroviaria y la construcción después de la nueva plataforma sobre la que discurrirán los trenes cuando se inaugure la nueva infraestructura, algo previsto para el próximo año. El anuncio de la apertura de este vial fue realizado ayer por la Policía Local de Orihuela a través de las redes sociales, algo que fue celebrado por los vecinos que, desde ayer, evitarán tener que realizar desvíos para poder acceder a determinadas carreteras.