Profesores, personal no docente, padres y, cómo no, alumnos, cada uno provisto de su tarjeta de patrocinio, ayudaron a mejorar la nutrición infantil en Burkina Faso, Nigeria, Mauritania y Mali siguiendo una propuesta que les hizo la ONG Save the Children, según explicaba la directora, Manoli Bernabé. Hasta el lunes no se conocerá la recaudación, pero la dirección del centro recordó que el mensaje había llegado a cada una de las familias de esta comunidad que reúne a 492 niños y que desde 2011 organiza esta actividad coincidiendo con los actos del Día de la Paz. Y no hay mejor paz que ayudar a los que más lo necesitan. Cada niño, durante los últimos días, buscó entre padres, abuelos y tíos quién le patrocinara para una carrera que, según edades de 2 a 12 años), llegaba hasta los tres kilómetros y, aunque la solidaridad puede llegar tanto de aquél que ha recaudado diez euros como del que no ha podido pero lo ha intentado, ayer cada niño intercambiaba esa tarjeta por el dorsal con el que correría una prueba que no tenía ni vencedores ni vencidos. Todos, llegaran en el puesto que llegaran, recibían el mismo reconocimiento: un diploma.

La directora aseguraba que la prueba está más que fija en el calendario y que todos la conocen porque todos participan. Los más pequeños, dando vueltas a la pista del centro; los más mayores, sacando su esfuerzo a las calles de la ciudad, al barrio donde se sitúa el centro educativo que tiene un nombre del que más orgulloso uno se puede sentir esta ciudad.