La Guardia Civil en Torrevieja tiene que hacer un sobreesfuerzo para poder cumplir con su trabajo. A la dificultad que supone ya de por sí actuar en una ciudad con una enorme complejidad debido al alto número de delitos con una población residente que se acerca a los 150.000 vecinos -la mayoría sin estar empadronados- y con un alto porcentaje de población extranjera con urbanizaciones donde los «cacos» ven fácil esconderse, se une el hecho de que la mayoría de los vehículos policiales están más tiempo en el taller que patrullando en las calles.

Es la denuncia que realiza la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y que no es nueva. Las condiciones de los vehículos de la Benemérita en el Puesto Principal de Torrevieja, el más importante de España por su volumen de trabajo, es lamentable.

Los agentes tienen que acudir a los avisos con coches que, en la mayoría de ocasiones, tienen deterioradas las señales acústicas y luminosas por el uso y la antigüedad de los mismos. La AUGC lamenta que este hecho pueda suponer una tardanza excesiva en llegar a auxiliar a un ciudadano, o el peligro que supone acudir a un accidente o avería sin poder señalizarlo correctamente.

Desde la AUGC instan a la Dirección General de la Guardia Civil a que igualen el sistema de renting que usa la Policía Nacional y se puedan cambiar los vehículos a los 200.000 kilómetros como sucede en el caso de la Policía Nacional.

Las averías son constantes y, a veces, un coche patrulla que acaba de salir del taller de una reparación, debe volver a los pocos días por otro problema, quedándose los agentes sin parte de los vehículos que le corresponden a ese puesto.

Para el desguace

Uno de esos coches es un Opel Astra equipado con mampara para el traslado de los detenidos, que hace unos días tuvo una importante avería del motor, que se unió a las numerosas deficiencias leves en materia de dirección, suspensión y frenos, que harían pensar en su jubilación. Pero lejos de enviarlo al desguace, los mandos optaron por reparar la avería principal, que supuso un coste de 1.600 euros, un gasto más en este vehículo que no da más de sí.

En no mejor situación está un Peugeot 307, el otro vehículo mampara asignado al Puesto Principal de Torrevieja, y que ha vivido ya muchas detenciones, demasiadas. El motor le falló y estuvo dos meses inutilizado, lo que dejó un sólo vehículo adecuado para el traslado de detenidos en la ciudad; en ocasiones, los agentes se ven obligados a utilizar en las detenciones coches patrulla sin mampara, lo que supone un peligro. Pues bien, tras repararse el motor ya está patrullando, aunque con deficiencias que en caso de ser un vehículo de cualquier ciudadano podría supone una multa y su inmovilización: la luna delantera está rajada, sin piloto trasero y problemas en la caja de cambios. Está, como otros, para el desguace.

La comandancia ha recibido en los últimos meses varios vehículos nuevos financiados por la Unión Europea, pero con restrucción de kilometraje precisamente en atención a esa subvención.