La otra gran comunidad de regantes en liza por hacerse con las aguas de la depuradora es el Juzgado de Orihuela. Esta entidad secular riega unas 6.200 hectáreas, y tiene una concesión de 46 hectómetros anuales del río -lo que supone casi 8.000 metros cúbicos de agua por hectárea-, con un caudal de 6.000 litros por segundo, entre las distintas acequias y azarbes.
El caudal en disputa ahora, el que ahorra la depuradora es de 40-50 litros por segundo, muy poco relevante para el volumen de recursos hídricos con el que cuenta el Juzgado, pero sí importante para los agricultores de Torremendo. También es cierto que los regantes tradicionales se han quejado siempre de la falta de control por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura del uso que se realiza del agua del río aguas arriba de Orihuela y la sobreexplotación de esa caudal ecológico. Además, muy pocos bancales de esta huerta regada por el Segura están adaptados al riego por goteo por lo que el agua de la depuradora no sería apta ni para los frutales.
Por otra parte, según ha podido conocer este diario, las aguas de la depuradora de Orihuela ahora se arrojan a un canal del sistema de riego del Segura, el de los Huertos, sin ningún tipo de control analítico por parte de la CHS. Ese agua es utilizada por los regantes de esa acequia, que perderán esos aportes en unos meses.
