Orihuela se convirtió ayer en un gran museo urbano. Todos los museos de la ciudad permanecieron abiertos desde las 20 horas hasta pasadas las 2 de la madrugada y con entrada gratuita. Miles de personas disfrutaron de la experiencia de conocer la gran cantidad, y calidad, museística de la capital de la Vega Baja en la segunda edición de «La Noche de los Museos».
Durante todo el recorrido se sucedieron diferentes actuaciones musicales y de animación, como zancudos y espectáculos circenses, que hicieron aún más divertida la experiencia. Un espectacular juego de luces iluminó cada uno de los museos de la ciudad, donde personajes relevantes de la historia dieron la bienvenida a los visitantes, que hicieron largas colas.
Así, en la Casa Museo Miguel Hernández, el propio poeta universal fue el encargado de mostrar su vivienda. En el Museo de Arte Sacro fue el genial pintor Velázquez junto a un personaje que cobró vida «La vieja del candil», quienes enseñaron las joyas que alberga. En el Palacio Sorzano de Tejada recibió a los visitantes el que fuera su dueño, Sorzano de Nájera, mientras que en el Museo de la Muralla esperaban, imponentes, el Rey Teodomiro y el infante Fernando de Aragón. La Armengola y Benzadón estuvieron en el Museo de La Reconquista y en el Museo Arqueológico San Juan de Dios, sorprendió ver a Nicolás de Bussy junto a su obra más conocida «La Diablesa», y Furgús, considerado uno de los padres de la arqueología moderna. Con todos ellos se pudieron hacer fotos y explicaron, a quienes los conocían poco, por qué forman parte de la historia de Orihuela.
Una de las novedades de esta edición es que se abrió el refugio antiaéreo de la Guerra Civil que, habitualmente, sólo recibe visitas de grupos.
Exposiciones y música
La gran mayoría de los museos de la ciudad inauguraron ayer una exposición, para hacer así más atractiva su visita. En la Casa Museo Miguel Hernández se expuso la cama donde durmió de niño el poeta. El Museo Sorzano de Tejada acogió la exposición pictórica de José Pérez Gil. Hubo un concierto de bandas y tambores, una exposición de trajes de embajadores festeros, un desfile de Moros y Cristianos, una exhibición de arte urbano y una muestra de útiles de la huerta.
