La comunidad educativa del CEIP Fernando de Loaces de Orihuela se ha cansado de esperar la llegada de un educador que cubra las necesidades de los alumnos de Educación Especial que tiene el centro. Ayer, los dos educadores con los que cuenta el colegio, y que están saturados de trabajo, la educadora del CEIP Villar Palasí, que da apoyo en el otro centro, padres y madres y alumnos de Educación Especial se concentraron a las puertas del colegio para reclamar a la Conselleria de Educación la llegada de un nuevo educador para el aula que concedió al colegio, y a la que le falta también el mobiliario especial, ya que algunos menores tienen problemas de movilidad y trastornos psicomotores. Sólo dos educadores atienden ahora a los 28 alumnos con necesidades especiales. «Hacemos muchas más horas de las que nos corresponden y no podemos atender a todos como se merecen», explicó uno de los educadores, Evaristo García.

Educación dice que está prevista la plaza pero que debe ser la Conselleria de Justicia la que la cubra, ya que los educadores de Educación Especial dependen de ésta.