Un alcalde condenado por prevaricación, cinco concejales expulsados del Partido Popular (PP) y un edil de UPyD adjudicarán hoy el contrato más jugoso de toda la legislatura en San Fulgencio, el de las basuras. La contrata blindará el servicio durante 22 años y supondrá un coste para el Ayuntamiento de más de 16 millones de euros. Aunque la oposición ha pedido por activa y por pasiva que se bloquee este trámite debido a la peculiar situación del gobierno municipal, estos han hecho caso omiso y seguirán adelante.
El regidor, Carlos Ramírez, condenado a ocho años y medio de inhabilitación por prevaricar, ha convocado para hoy viernes la comisión informativa de Urbanismo y Medio Ambiente con un único punto en el orden del día, que es la adjudicación de la millonaria contrata. La licitación del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria ha sido polémica desde el principio. El contrato caducó en 2012 y desde entonces se han estado pagando facturas con reparos de Intervención. Ramírez intentó adjudicarlo pero a principios de este año el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, suspendió el procedimiento al estimar los recursos de dos empresas que aspiraban a hacerse con la contrata.
El PSOE, desde la oposición, denunció en dos ocasiones en la Fiscalía la supuesta irregularidad que suponía que el servicio se estuviera prestando sin contrato durante cinco años, pero fueron archivadas.
Reparto de áreas
Por otra parte, el alcalde ha convocado también hoy un pleno para formalizar la reestructuración de áreas que ha tenido que acometer después de ser condenado, abandonar el PP y que el partido expulsara a cinco ediles del gobierno por negarse a dar la espalda al regidor. Con esa situación sólo un edil se ha quedado en el grupo popular, Manuel Gómez. Ello dejó a Ramírez al borde de perder la mayoría absoluta, pero eso es algo que no sucederá. El edil Joel Noches, de UPyD, anunció públicamente su respaldo al alcalde y éste ha decidido doblarle el sueldo. Pasará a cobrar 1.600 euros al mes, asumirá más competencias y, con su voto, garantizará que el regidor y los otros cinco ediles puedan seguir gobernando cómodamente al contar con mayoría absoluta.
