Gobierno y oposición han trabajado juntos en Orihuela para sacar adelante uno de los proyectos más importantes del presente mandato, como va a ser la reparación de las numerosas deficiencias que tienen los colegios e institutos de la localidad. Como dice el dicho, lo han hecho juntos, pero no revueltos. Se han ayudado sin quererlo. El gobierno oriolano, PP y Ciudadanos, ha hecho suya la lista de 113 propuestas para el Plan Edificant que el PSOE llevó a pleno en noviembre, donde pidió ya entonces la adhesión a este programa. Y lo ha hecho sin reconocerlo muy abiertamente. De hecho, las necesidades en materia educativa que los socialistas llevaron a esa sesión, con un arduo trabajo detrás, fueron tumbadas entonces por PP y Cs bajo la excusa de no conocer los pormenores del plan que ejecutará la Consellería de Educación.

Los socialistas no dejaron pasar ayer la oportunidad de recordar que el escrito de peticiones que entregó esta semana el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, al secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, para adherirse al Plan Edificant es una copia de las propuestas que redactaron ellos hace más de dos meses. La portavoz socialista, Carolina Gracia, señaló que para su grupo «la satisfacción es mayor, pues se ha conseguido que ningún centro se quede sin mejoras y se ha demostrado que todas y cada una de las actuaciones eran posible».

Eso sí, no dejó fuera de la crítica que «el Partido Popular se fijó más en qué grupo presentaba la moción y rechazó la propuesta» y recordó que los populares sólo propusieron un total de 20 actuaciones, frente a las 113 suyas tras haber mantenido reuniones con los directores y visitar todos los centros que podían beneficiarse.

Gracia indicó que «ahora comienza una segunda fase que requiere de voluntad política real desde el gobierno, pues el consistorio tendrá que pasar por pleno y enviar memorias técnicas por cada centro en las que se recojan todas las actuaciones e iniciar la contratación de los proyectos», recordó. En este sentido, instó a la edil de Educación, Begoña Cuartero, y al alcalde a que «dejen sus rivalidades políticas al margen y se pongan de acuerdo» y aseguró que Cuartero ya ha avisado por escrito a Emilio Bascuñana la necesidad de organización en este asunto.