Cambiemos Orihuela ha planteado la necesidad de proteger y conservar el patrimonio arquitectónico tradicional de Orihuela y propone hacerlo a través de un plan municipal de conservación, ha explicado la concejala María Sandoval.

“En nuestro municipio todavía conservamos construcciones características de la arquitectura rural de nuestro campo y huerta que albergan gran valor. En esta moción lo que planteamos son dos cuestiones fundamentales, por una parte que se amplíe, actualice y mejore la conservación y protección de las edificaciones y elementos con características que tienen que ver con la cultura del medio rural de finales del SXIX y principios del XX. Y por otra la consideración como bien de Relevancia Local de Finca Langostina, con la consiguiente protección. Una vivienda única, testigo de la agricultura tradicional de secano en Orihuela Costa antes de la llegada del agua del trasvase y el proceso urbanizador.

“Por arquitectura tradicional nos referimos a las casas de labranza en las que todavía se pueden encontrar hornos, aljibes, muros de piedra seca, y estancias que caracterizan por su adaptación al medio debido a que utilizaron materiales de la zona para su construcción, lo que las hace sostenibles con el entorno, a la par que guardan conocimientos ancestrales que se están perdiendo. Son por tanto, elementos históricos y etnográficos de valor cultural que tenemos la obligación de conservar” ha explicado la concejala de Cambiemos. 

“Nuestro municipio cuenta con un ejemplo que viene sufriendo desde los años 90 el acoso del modelo urbanístico que arrasa nuestro territorio. Es el caso de Finca Langostina, situada en las Lomas de Don Juan y que se ha visto gravemente afectada por su inclusión en el PAU 25 y en el Proyecto de reparcelación de dicho PAU, que partió la propiedad de la familia Wesenauer, la propietaria, en dos parcelas, otorgando a un tercero una de ellas para la construcción de viviendas. Hace treinta años que sus propietarios viven una serie de atropellos (incendio de la pinada cercana, derribo de muros del jardín, tala de árboles centenarios y corte de accesos, entre otros) por parte de la constructora que ha apurado cada metro adyacente a la finca para edificar adosados", según la formación de izquierdas.

Por esto solicitamos también al Gobierno Local que otorgue la figura de Bien de Relevancia Local a esta finca ya que cuenta con informes, tanto pericial como patrimonial en los que se reconoce el alto valor etnográfico e histórico de esta finca, tanto la casa labriega como su entorno.”

La moción especifica que la Finca Langostina, que reúne las características para ser reconocido como Bien de Relevancia Local, figura establecida por la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano. Que en su artículo 46 define como aquellos (...) bienes inmuebles que, no reuniendo los valores a que se refiere el artículo 1 de esta ley en grado tan singular que justifique su declaración como bienes de interés cultural, tienen no obstante significación propia, en el ámbito comarcal o local, como bienes destacados de carácter histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, paleontológico o etnológico".

La edificación posee las características originales de la vivienda tradicional del litoral oriolano. Según el catedrático de Análisis Geográfico Regional, Fernando Vera Rebollo, esta fina se define por constituir una unidad de explotación agraria provista de un núcleo principal destinado a servir de hogar a los labradores (aparcero y asalariado) o del casero y dueño de la finca. Se divide en dos viviendas adosadas (una para cada familia) y una zona de trabajo y servicio alrededor del patio trasero de la vivienda.2 Dicha edificación dataría de antes del inicio del SXX según se ha podido recoger a través de testimonios orales.

Asimismo en el informe patrimonial del arqueólogo Eduardo López Seguí sobre Finca Langostina reconoce que la vivienda conserva, además de la morfología, multitud de elementos de la planta-tipo tradicional descrita por Vera -ya en 1984-, así como elementos de la fábrica original como cubiertas, muros de carga, carpinterías, rejerías y mantenimiento de la obra primigenia. Cambiemos se suma al criterio del arqueólogo y el catedrático para solicitar la protección en grados integral y ambiental.

Para Cambiemos insiste en que los procesos de urbanización y "turistificación" residencial "han transformado el paisaje, destruyendo y degradando las construcciones tradicionales y, en ocasiones, sustituyéndolas por otras más modernas" por lo que considera necesario "en virtud de preservar elementos de identidad territorial de la comarca de la Vega Baja, poner en marcha mecanismos de protección, visibilización y gestión de las estructuras arquitectónicas tradicionales que todavía perduran a pesar de su escasa conservación".