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Los alcaldes exigen a la CHS pasar ya de los planes a las obras frente a las futuras DANA

La Confederación advierte ahora, casi dos años después de la gota fría, de que las infraestructuras para Murcia y la Vega Baja del Plan de Defensa contra Avenidas, valoradas en 528 millones, necesitan de evaluación de impacto ambiental favorable

Imagen aérea de septiembre de 2019 con la Vega Baja anegada por el río Segura y los caudales de la rambla de Abanilla. | ÁXEL ÁLVAREZ

Los alcaldes de la Vega Baja están cansados de reuniones y quieren más acciones. El miércoles, camino de cumplirse el segundo aniversario de la DANA de septiembre de 2019 que anegó la comarca, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) volvió a convocarlos a (otra) reunión en la que la entidad de cuenca les presentó el Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones y el anteproyecto del Plan de Defensa contra Avenidas de la Cuenca del Segura en Alicante. Planes que contemplan invertir 528 millones de euros en Murcia y Alicante en infraestructuras que reduzcan el impacto de futuras DANA.

La presa de Tabala, el desvío de la rambla de Abanilla y el corredor del Hondo de Amorós, proyectos prioritarios

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El propio presidente de la CHS, Mario Urrea, a preguntas de INFORMACIÓN, siguió mostrándose prudente a la hora de concretar cuándo y cómo se verán esas obras sobre el terreno. Sí reiteró cuáles son las actuaciones prioritarias una vez que cuenten con la evaluación de impacto ambiental favorable. La presa de laminación de la rambla de Tabala, en territorio murciano pero con un gran impacto sobre el caudal del reguerón del Segura y único que cuenta con un procedimiento de tramitación administrativa de redacción del proyecto -la iniciativa ya se contemplaba en 1996-; el desvío de la rambla de Abanilla al embalse de Santomera para evitar que desemboque en norte del casco urbano de Orihuela -no citó la propuesta de encauzamiento de la rambla hasta el río Segura que también aparece en el plan-; y la derivación con corredores verdes -adecuando azarbes y acequias- de los caudales de las ramblas de la sierra en Albatera y Crevillent, y del Segura al Hondo de Amorós como zona de sacrificio y laminación a cola del río , lo que afecta a los términos municipales de San Fulgencio y Elche. El propio Urrea fue ayer el encargado de ponerle «peros» al desarrollo de los proyectos. Dijo que es optimista porque los planes que contemplan estas infraestructuras ya están en exposición pública para su aprobación definitiva. También, y no menos importante, cuentan con financiación. Pero queda una tramitación de impacto ambiental que no va a ser sencilla, y ya se cifra en cinco años el plazo de ejecución, entre 2022 y 2027. Urrea dijo que la evaluación de impacto la realiza el Ministerio de Transición Ecológica (administración de la que depende la CHS) y sugirió que podría, a la hora de darles el visto bueno, ser sensible al problema que se pretende mitigar con estos proyectos.

La presentación, a la que también acudió el comisionado del Plan Vega Renhace, Antonio Alonso, y los representantes de Segura Transparente, se informó de las líneas generales de ambos planes y el plazo para formular alegaciones, aportaciones o sugerencias. El objetivo «es articular mecanismos de coordinación eficaces para alcanzar un amplio consenso, que nos permita buscar las soluciones definitivas entre las alternativas que los proyectos han analizado (sic)», según la CHS.

Desde la DANA de 2019 las actuaciones de la CHS en la Vega Baja, aunque con una inversión de 18 millones de euros, se han limitado a las obras de emergencia para reparaciones de infraestructuras vinculadas al río. Sobre todo para la reparación del canal del postrasvase margen izquierda; de las compuertas del embalse de Santomera, de la rotura de la mota y el cauce del Segura en Almoradí, del azud de la rambla de Abanilla en Benferri, la rambla de Derramador en Jacarilla o el del desagüe de la Pedrera. Por su parte, la Generalitat ha invertido en este tiempo 31 millones en la reparación y mejora de la red de riego tradicional y actuaciones puntuales como la evacuación de pluviales de Bigastro.

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