El fartet es un pequeño y singular pez endémico de los humedales y lagunas costeras de aguas salobres en el Mediterráneo español y está en peligro de extinción. Fue reintroducido en una balsa de riego tradicional del palmeral de Orihuela, rehabilitada en 2012. La DANA de septiembre de 2019 provocó daños en todo los huertos de palmeras, también en este pequeño embalse. La sorpresa fue comprobar que la especie no solo ha desaparecido sino que se ha multiplicado y que la balsa, alimentada con el agua de uno de los pozos del segundo palmeral más importante de Europa también está dando cobijo, atraídos por esta presencia permanente de agua, numerosas aves, reptiles, mamíferos y anfibios y son fáciles de observar. Entre ellos al martín pescador con su color azul vibrante pescando o pequeñas aves como verdecillos y verderones bebiendo en el borde y el sonido de la rana común de fondo.
Ayuntamiento e Hidraqua han firmado ahora un convenio para la ejecución del proyecto de rehabilitación y adaptación a las visitas ambientales de la balsa de riego tradicional en el Palmeral de Orihuela, «con el fin de poder utilizarla con la vegetación autóctona y la fauna como recurso para organizar visitas guiadas». La rúbrica de este convenio fue escenificada ayer por el concejal de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio y el gerente de Hidraqua, Sergio Sánchez. Estas actuaciones, y algunas más desglosadas en el proyecto, supondrán un coste de 21.968 euros -sufragadas en la partida de responsabilidad social de la empresa- y consistirán en la rehabilitación de senderos y vallado; actuaciones de reparación y naturalización en la balsa y parcela colindante; sustitución de bomba y filtro en caseta para impulsar la recirculación del agua y adecuación del sistema de conducciones hidráulicas y eléctricas. Aparicio aseguró que el Ayuntamiento está volcado en la recuperación, conservación y puesta en valor del Palmeral «para lo que llevamos una inversión de dos millones».
Desde su primera reforma las visitas escolares han sido una constante y el valor interpretativo de las instalaciones se ha ido reforzando mediante la instalación de paneles informativos y de un mirador en el exterior. El biólogo municipal, Gonzalo Escudero, señaló que la balsa «es un punto caliente de la diversidad del palmeral. La población de este pez endémico era de 200 ejemplares y pese a la DANA son miles los que ahora mismo viven en esta balsa. Este proyecto pretende restaurar un camino perimetral que se había perdido por lo que el agua tendrá mayor calidad y garantizará la conservación de esta especie».
El gerente de Hidraqua, Sergio Sánchez, señaló que esta actuación sigue la hoja de ruta de la Agenda 2030, acordada por la ONU hace seis años. En un par de meses estará terminada para poner en valor una balsa histórica, potenciar la biodiversidad y convertir este punto en centro de formación medioambiental para las nuevas generaciones». Aparicio agradeció la la colaboración con la Conselleria de Patrimonio y Cultura para seguir recuperando el BIC del Palmeral.
